Francia sube los impuestos a las grandes fortunas y los bancos para recaudar 7.200 millones
- Se congelan 1.500 millones de euros de gasto público
- La caída de ingresos por la crisis económica deja un agujero de 10.000 millones
- París se ha comprometido a terminar 2012 con un 4,5% de déficit
El Gobierno de Francia subirá los impuestos este año para recaudar 7.200 millones de euros adicionales, la mayoría de ellos gracias al incremento de la tasa a las grandes fortunas y las mayores empresas del país, según el proyecto de ley que revisará los presupuestos generales de 2012 aprobado este miércoles en el Consejo de Ministros.
Ese incremento en las tasas proporcionará otros 6.100 millones de euros el año que viene, según los cálculos del Gobierno, que ha indicado que la subida tributaria se concentrará en estos dos ejercicios, ya que en 2014 se confía en alcanzar el equilibrio presupuestario.
Con este aumento se trata de compensar la caída de ingresos provocada por la ralentización económica que ha dejado un agujero de entre 7.000 y 10.000 millones de euros en las cuentas públicas francesas para este año y de 38.000 millones en las del año que viene.
El presidente, François Hollande, ya había advertido que los más ricos deberían pagar su parte y contribuir a los esfuerzos del país para reducir su déficit público desde el 5,2% de 2011 hasta el 4,5% comprometido para este año.
"Aplicamos subidas fiscales justas", ha asegurado el ministro de Finanzas, Pierre Moscovici, en declaraciones a la prensa a la salida del Consejo de Ministros, con lo que reitera lo dicho este martes por el primer ministro Ayrault en el Parlamento.
Moscovici considera que "es normal que se exija más a los más ricos", y ha advertido de que, si no se hubiera corregido el presupuesto, "espontáneamente" el déficit al final del año hubiera sido del 5% del PIB.
Congelación de 1.500 millones del gasto público
Además, el Gabinete ha dado el visto bueno a una congelación del gasto público de 1.500 millones de euros, pero no ha querido precisar hasta ahora recortes precisos, y en particular no ha querido dar cifras sobre reducción en empleos en las administraciones.
El Ejecutivo socialista del primer ministro Jean-Marc Ayrault planea obtener 2.300 millones de euros a través de la eliminación de las exenciones del impuesto a las fortunas superiores a 1,3 millones de euros. Además, calcula recaudar otros 500 millones con una tasa a los grandes bancos.
Como ocurre con otras medidas, significa dar marcha atrás a reformas impositivas llevadas a cabo durante el mandato del anterior presidente francés, el conservador Nicolas Sarkozy.
Entre las más significativas de esas reformas está la anulación de la subida del IVA, que debía haber entrado en vigor en septiembre para compensar una reducción de las cotizaciones que pagan las empresas y los trabajadores, con la que Sarkozy pretendía incrementar la competitividad de las compañías francesas.
Otros 1.000 millones de euros de recaudación provendrán de las empresas de más de 20 trabajadores, que ya no podrán descontarse cotizaciones por el pago de horas extraordinarias.
Tasas sobre dividendos y subidas en las de transacciones financieras y acciones
Además, se crea una tasa del 3% sobre los dividendos, con la que se pretende penalizar a los grupos que reparten beneficios entre sus accionistas en lugar de dedicarlos a invertir, lo que reportará unos 300 millones de euros en 2012 y entre 800 y 1.000 millones anuales a partir de 2013.
El tipo de la contribución social que habrá que pagar por las opciones sobre acciones ("stock options") y sobre las acciones gratuitas pasará del 22% al 40%.
Igualmente se incrementa del 0,1% al 0,2% la tasa sobre las transacciones financieras y del 0,25% al 0,5% la relativa a las entidades financieras "sistémicas".
Otro impuesto, éste de carácter excepcional, gravará las reservas petroleras con un 4% (550 millones en 2012) y afectará a los grandes grupos del sector, pero también a la distribución, que venden buena parte del combustible a los particulares.
En la línea de hacer pagar a los más privilegiados, el umbral de las exenciones fiscales en las donaciones y en las sucesiones pasará de 159.325 a 100.000 euros.
El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, había revisado ayer las previsiones de crecimiento tanto para este año (0,3 % en lugar del 0,7 % estimado anteriormente) y para 2013 (1,2% en lugar del 1,7%).
Con ese nuevo escenario, la deuda pública superará este año el umbral simbólico del 90% y se situará en un 90,6% a fines de diciembre, frente al 89,7% que había en diciembre de 2011.
Si se cumplen las metas de déficit público (3% del PIB en 2013, 2,25% en 2014, 1,5% en 2015, 0,75% en 2016 y 0% en 2017), la deuda pública tendría que disminuir al 82,4% en 2017, al término del mandato de Hollande.