Los obispos califican el matrimonio homosexual de "injusto" y los anticonceptivos de "inmorales"

• La CEE apoya el recurso del PP por la regulación del matrimonio homosexual
• Aseguran que "no hay  verdadero amor" cuando se usan anticonceptivos

El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal  Española, Juan Antonio Martínez Camino, ha manifestado su apoyo al recurso del Partido Popular contra la regulación del matrimonio homosexual. Además ha criticado los métodos anticonceptivos porque convierten las relaciones "en tráfico de intereses,  sobre todo fuera del matrimonio".

Martínez  Camino respalda al PP en la querella de 2005 ante el Tribunal Constitucional para impedir la reforma del Código Civil que legaliza las uniones entre personas del mismo sexo, porque afirma que "responde a una ley injusta y discriminatoria".

La CEE denuncia que el matrimonio entre homosexuales vulnera la Constitución Española y acusa de uso fraudulento del término. Además critica la inclusión en el Diccionario de la Real Academia de una  segunda acepción de matrimonio como "unión de dos personas del mismo  sexo".

A su vez Martínez Campos defiende en el documento "La verdad del amor humano", presentado este miércoles, que las uniones entre personas del mismo sexo y entre un hombre y una mujer "son cosas distintas". 

El portavoz de la CEE defiende que dicho texto "no va en contra de nadie" sino "en contra de ideas equivocadas" y que las personas homosexuales "encontrarán en la  Iglesia comprensión, acogida y respeto, ayuda para encontrar una solución a los problemas de todo tipo que puedan tener".

Consideran "inmorales" los anticonceptivos

Este documento también trata el uso de anticonceptivos, considerados "inmorales" por el autor y que "mutilan la relación interpersonal entre los esposos  de su dimensión procreativa".

También ha defendido la importancia de la familia, cuya protección es "más importante que las finanzas" y que es  "maltratada" en Occidente. Por este motivo ha pedido al Gobierno que tome medidas que garanticen una "política familiar más justa" y que eviten el descenso de la natalidad. A pesar de ello, no asegura que el Gobierno sea capaz de solucionar esta "crisis de valores" aunque confía en que lo hagan.