'La delicadeza': Audrey Tautou protagoniza una tierna subversión de amabilidad y bondad

• Los hermanos Foenkinos presentan una adaptación de su éxito literario
• La actriz explota su imagen de sueño romántico

Días de cine - 'La delicadeza'

Dirección: David y Stéphane Foenkinos

Reparto: Audrey Tautou, François Damiens, Pio Marmaï

Sinopsis: Nathalie pierde en un accidente al hombre del que está perdidamente enamorada. Después de una etapa de duelo, no puede creerse que el amor llame de nuevo a su puerta de la mano de Markus, un compañero de trabajo que nunca ha tenido éxito con las mujeres, pero cargado de bondad y de ternura. Un hombre que para ella supone la vuelta a la vida.

Tal vez Audrey Tautou nunca pueda escapar de la sombra, ojos y sonrisa de Amelie. Sin embargo, trabajos como La delicadeza, que bien podría titularse Nathalie, relanzan una carrera estigmatizada por la célebre película de Jean Pierre-Jeunet. Tras un relativo éxito en la taquilla francesa, se estrena en España una historia de duelo (y su superación) y de amor (más allá de lo físico) cocinada por los hermanos Foenkinos.

En orden. Uno: David Foenkinos publica en 2009 La delicadeza una novela sencilla, breve y tierna; un best-seller de estilo convencional que nunca tendrá la condescendencia que existe hacia el cine de estilo convencional. Un éxito editorial absoluto en Francia con 700.0000 ejemplares vendidos. Dos: David y su hermano, Stéphane Foenkinos, reputado director de casting, emprenden la adaptación cinematográfica. Para su sorpresa, Tautou se muestra entusiasmada. Tres: como resultado, una película que se eleva sobre la propia novela, como si la ligereza de la narración se adaptara mejor a la imagen en movimiento.

David, agudo y perspicaz; y Stéphane, extrovertido y amable, presentan su creación familiar para RTVE.es.

Historia de un beso sin sentido

Chica guapa conoce a chico guapo. Un amor perfecto hasta que el chico guapo muere en un accidente. La chica guapa está triste. Un día, sin motivo, casi de manera inconsciente besa a un compañero de trabajo: un tipo gris, invisible, callado y poco agraciado. El comienzo de La delicadeza puede resumirse en un cuento de hadas que se transforma en un amor improbable.

"Es un beso que comparo con el arte moderno porque cuando estás frente al arte moderno no entiendes nada, no hay lectura, no hay explicación", explica David. "Es una película muy optimista y positiva sobre el renacimiento, sobre la capacidad de vivir de nuevo. Hay una fidelidad al pasado pero que no es morbosa. Se puede ser fiel al pasado y tener una gran aspiración de vida", aclara David sobre el trance del personaje de Nathalie y confiesa que, aunque no ha vivido un duelo, sí le ayudo la experiencia de una grave enfermedad para la creación de la novela.

François Damiens interpreta a Markus, el antigalán que, sin embargo, esconde la bondad y la ternura que Nathalie necesita. "Markus sabe escuchar y, sobre todo, no es esclavo de sus deseos", define Stéphane. "El hecho de tener muchas atenciones, ser cuidadoso, de anticiparse a los deseos le convierte en una persona más atractiva para Nathalie porque no está acostumbrada a eso".

Damiens, belga y francófono, es la auténtica revelación de La delicadeza en su papel del retraído oficinista sueco. Stéphane, veterano de guerra en los casting, confiesa que su hermano le encargó el reto más difícil de su carrera: "Es un hallazgo también para nosotros. Damiens es muy conocido en Francia porque hace cámaras ocultas y es un personaje excéntrico y teníamos miedo que no consiguiera sentir la sutilidad del aspecto discreto de Markus. Pero, de pronto, fue como si hubiéramos superpuesto Francois a Markus".

Tautou, sueño romántico

Audrey Tautou explota su imagen de sueño romántico. Todos los personajes se sienten invariablemente atraídos por su encanto. "He descubierto muchas cosas de Nathalie gracias a Audrey", confiesa David. "He escrito la novela y el guion pero era impresionante cómo hablábamos y nos hacía entender lo que sentía Nathalie. Se implicó increíblemente".

La oficina y sus relaciones frías juegan un importante papel en la narración. "Es como un mundo autónomo, un mundo en el mundo. Con alianzas, cotilleos, los juicios de valor. A veces tu vida en el trabajo te convierte en un personaje de teatro”, opina David. "Son dos personas que se encuentran y que se ven atraídas y nos gusta mostrar como se vive en el mundo de la empresa".

La excentricidad de la bondad

“Hoy, la sencillez, la amabilidad, la bondad son sentimientos subversivos”, sostiene Stéphane sobre la clave del éxito que rodea a La delicadeza: su simpleza esconde radicalidad.

Y esperan que ese racha continúe en las pantallas españolas, ya que no dudan de la universalidad de la trama. En la novela y en el guion, a David le gusta describir las sensaciones a través de la geografía. "Digo que Natahlie es una feminidad suiza. Digo que Markus es sueco pero que tiene parte de país del este, rumano o polaco y que, lentamente cuando Natalie le está seduciendo empieza a tener un poco de España" ¿Por qué? “Imagino que España es el país de la seducción, de la sonrisa", concluye.