El nuevo gobierno griego presenta a la troika alternativas, como la rebaja del IVA al turismo
- La coalición pide más plazo para reducir déficit y promete más privatizaciones
- Los prestamistas (UE, BCE y FMI) revisan en Atenas las reformas pendientes
El primer ministro griego, Andonis Samarás, se ha comprometido a "acelerar las reformas estructurales", como las privatizaciones, y a ser más eficaz en la reducción del déficit durante una reunión en Atenas con los representantes de la troika de prestamistas (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
La delegación internacional, cuyos jefes estarán en el país hasta el fin de semana, emitirá un informe del que depende que el Estado siga recibiendo los fondos que necesita para hacer frente a su deuda. Para ello le exigen medidas que la población rechaza ampliamente tras más de dos años de recortes que han hundido la economía del país.
Según informó la oficina del nuevo primer ministro en un comunicado, Samarás "subrayó que el Gobierno griego está decidido a ser más efectivo en el ajuste fiscal, a acelerar las reformas estructurales para revivir la economía, a crear empleos y a asegurar la cohesión social".
Samarás, junto a su ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, mantuvo un encuentro de dos horas con los jefes de misión de la troika --Poul Thomsen por el FMI, Matthias Morse por la CE y Klaus Masuch por el BCE-- para analizar el estado de las reformas exigidas a Grecia, que acaba de poner fin a una crisis política de varios meses.
Recortes en el sector público
Los tres partidos que apoyan al Gobierno (principalmente conservadores y socialdemócratas) aprobaron esta semana el programa político del nuevo Ejecutivo en el que se pide a la troika "una extensión del periodo de ajuste fiscal de al menos dos años, para que los objetivos fiscales puedan ser alcanzados sin necesidad de nuevos recortes en salarios y pensiones", informa Efe.
También acordaron no llevar a cabo nuevos despidos en el sector público para no incrementar una tasa de paro que está ya en el 22%. Con todo, el Gobierno planea cumplir con la exigencia de la troika de reducir en 150.000 plazas la plantilla de funcionarios, cubriendo sólo una de cada diez bajas por jubilación y no renovando los contratos temporales.
Igualmente se pretende reducir el IVA a la restauración (fundamental en la oferta turística del país) y a otros sectores claves de la economía desde el actual 23% al 13%. Además, según la agencia France Presse, Samarás se ha comprometido con la UE a acelerar un plan de privatizaciones que estaba parado.
Todas estas propuestas ha sido entregadas a la troika, que emitirá un informe a mediados de agosto, según los medios de comunicación griegos citados. Aunque los jefes de misión abandonarán Atenas durante el fin de semana, los técnicos de la troika permanecen siempre en el país para vigilar de cerca al Gobierno, que ha cedido buena parte de su soberanía a cambio de los préstamos millonarios.
Hace unos días, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, admitió que las instituciones comunitarias renegociarán con el nuevo Gobierno heleno las medidas de austeridad que conlleva el segundo plan de rescate ante las oscuras previsiones económicas del país. Varios Gobierno europeos se oponen a la flexibilidad de esos objetivos.