Condenan a cuatro años de cárcel a una militante de la Baader-Meinhof por asesinato
- La consideran cómplice en un ataque de la RAF contra un fiscal alemán
- Está considerado como el último proceso contra un miembro de la banda
- La organización operó en los años 70 en la Alemania Occidental
Un exmiembro del desmantelado grupo terrorista alemán Fracción del Ejército Rojo (RAF), la llamada Baader-Meinhoff, ha sido declarado culpable por el delito de complicidad en el asesinato de un Fiscal del Estado alemán ocurrido hace 35 años. El proceso está considerado como el último contra un miembro de la RAF, la banda terrorista de orientación ultraizquierdista fundada en los años 70 por Andreas Baader y Ulrike Meinhof.
Verena Becker ha sido condenada a cuatro años de prisión por su participación en el asesinato del Fiscal del Estado alemán Siegfried Buback en la ciudad suroccidental de Karlsruhe en 1977. El tribunal superior de la región de Stuttgart la ha declarado culpable, además, por la muerte de otras dos personas que acompañaban al fiscal.
Buback se dirigía de su casa a la Alta Corte Federal en Karlsruhe cuando un pasajero en una motocicleta disparó un arma automática en las Mercedes que estaba, matándolo a él ya otras dos personas en el coche.
El juez que preside el caso, Hermann Wieland, ha considerado que Becker había "colaborado de manera decisiva" en la toma de la decisión de la RAF en este asesinato.
El silencio de Becker
El juicio contra Becker, de 59 años, se inició en 2010. La condenada se declaró inocente de los cargos, entre los que se encontraba el de complicidad de asesinato. Por el mismo caso han sido condenadas otras dos personas, pero su silencio ha impedido que se identificase al conductor de la motocicleta.
Becker ha mantenido absoluto silencio hasta el día 89 en la vista, cuando negó su participación en el asesinato, asegurando que en esa fecha estaba en Yemen. Becker ya fue condenada a cadena perpetua en 1977 por robo a mano armada e intento de asesinato. Trabajó 12 años en la cárcel antes de ser indultado en 1989 y comenzó una nueva vida bajo una identidad falsa.
El hijo de Buback, Michael Buback, se unió el caso como parte civil con la esperanza de lograr algún tipo de cierre del caso. "Para nosotros este ensayo fue muy útil y se suministra una gran cantidad de información y los que han estado aquí con regularidad se han dado cuenta de ellos, creo," ha dicho después del veredicto.
"Estamos buscando la verdad, cómo sucedió y quién lo hizo. Y esperamos que el tribunal tendría una respuesta preparada. Ese es el trabajo del tribunal", ha dicho.