Ban Ki-moon advierte que la retirada financiera de Afganistán podría socavar diez años de esfuerzo
- El secretario gral. de la ONU dice que es un momento crítico
- Karzai pide ayuda para la "década de transformación"
- Clinton asegura que no basta con la "ausencia de guerra"
- Afganistán espera una ayuda de 16.000 millones de dólares
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha advertido que una retirada financiera de la comunidad internacional en Afganistán, socavaría los esfuerzos de una década para apoyar a este devastado país en guerra.
"Estamos en un momento crítico en la historia de Afganistán", ha comentado Ban, para el que la ayuda internacional a la transición del país "no debe ser a corto plazo. Debemos dar a la población afgana perspectivas a largo plazo y de un futuro mejor", ha afirmado
“No invertir en gobernabilidad, justicia, derechos humanos, empleo y progreso social podría reducir la inversión y los sacrificios llevados a cabo durante 10 años” ha asegurado Moon en una conferencia internacional sobre el futuro de Afganistán celebrado en Tokio y a la que asisten representantes de 80 países y organismos internacionales para concretar la ayuda al desarrollo para ese país en los próximos años.
Ayuda para la "década de transformación"
Del mismo modo, el presidente afgano, Hamid Karzai, ha pedido apoyo duradero de la comunidad internacional para afrontar la llamada "década de transformación" tras la retirada de las tropas extranjeras prevista para 2014, al tiempo que ha reafirmado su compromiso de luchar "con vigor" contra la corrupción.
"Pese a todos los logros, Afganistán sigue siendo vulnerable. Nuestra economía sigue estando poco desarrollada, el tejido empresarial es inexistente y nuestros recursos naturales están en gran parte intactos. Llevará muchos años de trabajo por nuestra parte, en los que todavía tendremos que recibir asistencia", ha afirmado Karzai.
El presidente afgano ha recordado que el país ha hecho en la última década progresos "destacables "en áreas como educación y sanidad, pero insiste en que aún afronta "duros retos y amenazas", como los "graves riesgos de terrorismo" y extremismo, Máxime si tenemos en cuenta que tras la retirada de las tropas de la OTAN en 2014, serán las tropas afganas quienes mantengan la seguridad del país.
A ello se suman otros problemas como el de la corrupción, que ha "minado la legitimidad de las instituciones". Karzai se ha comprometido a combatirla "con resolución" y "con la ayuda de nuestros socios internacionales".
Estos compromisos forman parte de las contrapartidas que la comunidad internacional reclama a Afganistán a cambio de las promesas de ayuda internacional, que se espera que se traduzcan en 16.000 millones de dólares para asistencia civil hasta 2015.
Transición irreversible
Por su parte, la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, ha afirmado que los avances en seguridad y hacia la transición en Afganistán deben ser "irreversibles" y por ello "no basta con la ausencia de guerra", sino que también es necesario un desarrollo económico.
"Tenemos que asegurar la cooperación firme de cuatro grupos: el Gobierno y el pueblo afgano, la comunidad internacional, los países vecinos de Afganistán y el sector privado", ha detallado.
En este sentido, llamó a Kabul a proseguir su lucha contra la corrupción y a erigir un Estado de Derecho, así como a fomentar "la igualdad de oportunidades, especialmente de la mujer". Estas declaraciones se producen un día después del nombramiento de Afganistán como "aliado mayor" de Estados Unidos entre los países no miembros de la OTAN.