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Madrid aprobará una ley que permitirá edificar en fincas rurales de terrenos no protegidos

  • El Gobierno madrileño remite el proyecto de ley a la Asamblea
  • Las casas serán de una sola planta y la parcela debe tener 6 o más hectáreas
  • Los ecologistas consideran esta ley "un grave error"

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La Comunidad de Madrid va a aprobar una ley que ayudará a que los madrileños que lo deseen puedan construirse una casa, de una sola planta, en las fincas rurales en desuso que no se encuentren protegidas ambientalmente y que tengan, al menos, 6 de hectáreas de superficie.

Así se refleja en el proyecto de Ley de Viviendas Rurales Sostenibles que ha aprobado este lunes el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, reunido en sesión extraordinaria con el fin de remitir este texto a la Asamblea y que este mes se debatan en pleno las enmiendas que, en su caso, presenten los grupos parlamentarios.

La futura ley es "una avance hacia la consolidación de las zonas rurales y aporta valor a las fincas en desuso" ha declarado la Consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, en rueda de prensa tras el Consejo, donde ha asegurado que "no se va a construir ni en el Hayedo de Montejo ni en la Pedriza" con la entrada en vigor de esta norma.

Ha dicho que cualquier manifestación que sostenga que la Comunidad podría hacer algo así amparándose en la nueva ley es "radicalmente falsa" y representa "una mera manipulación", y que lo único que se pretende es satisfacer los deseos de "uno de cada ocho madrileños que han confesado que quieren tener su vivienda fuera de la corona metropolitana".

Mariño se ha basado en una encuesta de la Universidad Autónoma que señala que en 2016 el 13% de los madrileños habrán buscado vivir fuera de la corona metropolitana y ha opinado que la nueva ley devolverá a los jóvenes al medio rural, donde en 2001 solo vivía el 0,9% de este sector de la población.

Más de 6 hectáreas de superficie y una sola planta

Los requisitos exigidos en la norma de la Comunidad de Madrid son más rigurosos que en otras autonomías y entre ellos destacan que a la parcela deberá tener 6 o más hectáreas de superficie, la edificación no deberá sobrepasar los 3,5 metros de altura en una sola planta y al menos deberá haber 250 metros de separación entre viviendas.

Además, la construcción -solo una casa unifamiliar por parcela- no podrá modificar la rasante natural el terreno, debe tener el menor impacto visual posible y puede ser prefabricada, de madera u otros materiales naturales.

El propietario correrá con los gastos de las obras para el suministro de agua, luz, gas, recogida de basuras o accesos a la vivienda y no podrá exigir a la Comunidad ni a los ayuntamientos que lo cubran.

Se trata, según ha explicado Mariño, de una ley que propicia la vida "en contacto con la naturaleza", que hace del ciudadano "un agente activo en el medio ambiente", de manera que al ejercer "labores de cuidado y vigilancia, se conserva el entorno, se previenen los incendios y se protegen las zonas silvestres".

Diferenciada de las urbanizaciones tradicionales

"El abandono del medio natural es uno de los pilares que causan su deterioro", ha aseverado la consejera, que ha diferenciado la ley de las urbanizaciones tradicionales "que requieren de otro tipo de autorización y actuaciones".

Ha indicado que para elaborar la futura ley se han tenido en cuenta las consideraciones de los colegios profesionales, los sindicatos y los grupos ecologistas y que la Consejería ha constado que existe "una demanda real potencial" de suelos rurales no protegidos como lugar de residencia.

Además, ha dicho, se evitará que los municipios que tiene una densidad muy baja de población y un crecimiento negativo se queden despoblados.

El proyecto de ley de Viviendas Rurales Sostenibles se envía hoy a la Asamblea para que se debata este mes en un pleno cuya fecha deberá fijar la Mesa de la Cámara, según ha informado el vicepresidente Ignacio González, aunque Mariño ha añadido que "probablemente" la aprobación definitiva será en septiembre u octubre.

Los grupos ecologistas lo consideran un "grave error"

Para la ong Ecologistas en Acción este proyecto de Ley de Viviendas Rurales Sostenibles es un "grave error" y un acto de "despotismo injustificable", a la vez que lamenta su "efecto negativo sobre el medio rural".

Los ecologistas critican esa "Ley Virus" en una nota de prensa en la que aseguran que degenerará los hábitats naturales y la economía agraria al imponer una ordenación territorial "insotenible", pues -dicen- antepone el interés privado al bien común y beneficia "únicamente a los propietarios de grandes parcelas".

"El aumento de valor del suelo, como consecuencia de las expectativas urbanísticas que se generarán, hará inviables los usos rurales", dice la ong, convencida de que hará "inviables" los modelos de revitalización propuestos por la UE para fomentar la agricultura, la producción de calidad y el turismo rural.