La Marcha Negra de los mineros llega a Sol: "Este el fin de la marcha, pero no el fin de la lucha"
- Este miércoles se manifestarán ante la sede del Ministerio de Industria
- La gente se solidariza con su causa: "Los recortes nos afectan a todos"
- RTVE.es habla con uno de los mineros, agradecido por el recibimiento
- Esta Marcha Negra es la tercera que vive España en los últimos 20 años
- Ver también: Plan Nacional del Carbón 2006-2012 (PDF)
Los mineros de la Marcha Negra han llegado en torno a las dos de la madrugada a la madrileña Puerta del Sol arropados por el calor popular de centenares de personas que les han recibido con aplausos, vítores y cánticos. De esta forma, han puesto fin a una caminata de más de 400 kilómetros que iniciaron hace 19 días en protesta por los recortes del Gobierno al sector del carbón, que superan el 60% según cálculos de los sindicatos.
Sin embargo, las reivindicaciones no terminan aquí. Este miércoles volverán a salir a las calles para participar en una manifestación que comenzará a las once de la mañana en Colón y que terminará en torno a la una del mediodía en la sede del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Los sindicatos esperan reunir a unas 25.000 personas.
Ataviados con sus cascos, lámparas y linternas de trabajo los mineros partían pasadas las diez y media de la noche de Ciudad Universitaria, donde este martes por la tarde habían confluído las dos columnas de la marcha. "Madrid, obrero, apoyo a los mineros", "Viva la lucha de la clase obrera" o "Sí, se puede", han sido algunos de los cánticos más repetidos por la multitud que ha salido a las calles para apoyarles en su causa.
'Los recortes nos afectan a todos'
"Esta marcha es de los mineros, pero están recortando en todos los ámbitos y ese es un problema de todos", ha comentado Óscar a RTVE.es. Este joven, que ha acudido a recibir a los trabajadores del carbón a su paso por la calle Princesa, considera que "ya es hora de que nos levantemos y luchemos por nuestros derechos, igual que hacen ellos".
“Lo que tenemos hoy el resto de trabajadores se lo debemos a los mineros“
Danit y Diana también se han sumado a la marcha. "Salimos a la calle para apoyar a los mineros, pero los recortes nos afectan a todos", comentan. Danit, que aunque vive en Madrid es asturiana y conoce el problema de cerca, cree que hay mucho que agradecer a los mineros. "Han luchado mucho históricamente y lo que tenemos hoy el resto de trabajadores se lo debemos a ellos", apuntan.
Estas dos jóvenes consideran "muy difícil" la resolución del contencioso entre mineros y Gobierno, pero apuntan: "A lo mejor el Ejecutivo se replantea cómo recorta y de dónde recorta". "No se puede dejar a tanta gente en la calle", añaden.
Agradecidos por el recibimiento
El camino hacia la Puerta del Sol ha discurrido sin incidentes. Los mineros han avanzado rodeados por un cordón que impedía que el resto de marchantes y los medios de comunicación se mezclasen con ellos. Las luces de sus cascos han centelleado con cierto temblor por las calles Princesa, Gran Vía y Alcalá mientras sonaba, a ratos, "Santa Bárbara bendita", el himno de los mineros.
“La gente está muy sensibilzada con la causa“
RTVE.es ha podido hablar con uno de ellos, quien se ha mostrado agradecido por el recibimiento que han tenido, no solo en Madrid, sino en el resto de pueblos por los que han pasado en estos 19 días de marcha. "La gente está muy sensibilizada con la causa. Ya ves, todo Madrid está en la calle y por todos los pueblos que vinimos nos recibieron igual de bien", nos ha contado Toni, visiblemente cansado.
Sin embargo, ese cansancio físico no parece desmoralizarle ya que, dice, espera que se alcance un acuerdo con el Gobierno. "Hasta que la comisión de seguimiento del Plan del Carbón 2006-2012 no convoque la Mesa, nosotros no vamos a parar de luchar. Este es el fin de la marcha, pero no el fin de la lucha. No nos va a desmoralizar nadie", sentencia.
La primera Marcha Negra
Esta Marcha Negra es la tercera que tiene lugar en España en los últimos 20 años en defensa de la pervivencia del sector del carbón.
El 8 de marzo de 1992 un grupo de 500 trabajadores de la empresa Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP) partió rumbo a Madrid procedente de la localidad leonesa de Villablino en protesta por las políticas de reconversión en el sector de la minería aplicadas por el Ejecutivo del entonces presidente del Gobierno, Felipe González.
Los mineros llegaron a Madrid 18 días después y se congregaron frente a la sede del Ministerio de Industria tras una manifestación de más de dos horas por las calles de la capital en la que participaron unas 15.000 personas, según la organización, y más de 10.000, según la Policía Nacional.
La protesta concluyó con cierto éxito porque empresa, comité de huelga, sindicatos y administraciones llegaron a un acuerdo base que incluía el mantenimiento del pozo María -una de las principales reivindicaciones de los mineros-, y una reducción mínima de los puestos de trabajo hasta 1996. El acuerdo no contemplaba, sin embargo, otro de los deseos de los trabajadores: la construcción en Laciana (León) de la nueva central térmica que tenía proyectada entonces la MSP.
La segunda Marcha Negra
Dieciocho años después, en septiembre de 2010, Villablino se convirtió de nuevo en el punto de partida de una segunda Marcha Negra.
Alrededor de 200 mineros iniciaron una caminata hacia León para exigir la aprobación inmediata del Real Decreto de incentivos, que regulaba las primas al consumo de mineral autóctono. Un retraso en su entrada en vigor estaba provocando el impago en las nóminas de los mineros.
El día de la llegada de la marcha a León, Bruselas aprobó el Real Decreto de ayudas y finalmente los mineros no continuaron su andadura hacia Madrid, tal y como hubiera sucedido si la Unión Europea no hubiera dado el visto bueno a estas primas.