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Vampirella regresa al cómic en una versión más oscura y terrorífica

  • El personaje nació en 1969 en las revistas Warren
  • Pepe González la convirtió en un icono erótico en los 70

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Fragmento de la portada del número 2 de 'Vampirella', de Jusko
Fragmento de la portada del número 2 de 'Vampirella', de Jusko

De sus inicios como icono erótico burlando la censura de los setenta, a su etapa actual, más oscura y violenta, Vampirella, la vampira del cómic con voluptuosas curvas, trata de abrirse camino en España, donde ha tenido una intermitente presencia a pesar de que su mejor dibujante fue un barcelonés.

En Vampirella (Panini) se recuperan algunas de las últimas historietas de Vampirella publicadas en Estados Unidos por la editorial Dynamite, que en 2010 se hizo con los derechos de este personaje histórico del cómic, de enorme fuerza y gran personalidad, cuya dualidad la hacía realmente interesante, ha explicado Antoni Guiral, responsable de esta nueva edición.

El personaje nació en 1969 en la revista homónima estadounidense de la editorial Warren, como la última superviviente del planeta Draculón, cuyos habitantes se alimentaban de un líquido como la sangre humana, que brotaba de forma natural de la lluvia y que fluía por sus ríos.

Un personaje que desafió a la censura

Vampirella consigue salvarse de la destrucción de Draculón viajando a la Tierra, pero pagando un precio: viviendo con los humanos, se debate entre su necesidad de matar para alimentarse y su afán por protegerlos, enamorada, como está, de uno de ellos, Adam Van Helsing.

"No era fácil publicar un cómic para adultos en Estados Unidos en aquel momento", afirma Guiral, quien recuerda que Warren salvó la censura de la época porque creó una revista de terror en blanco y negro, en lugar de un cómic-book, un formado muy controlado por las autoridades.

Warren encargó la creación del personaje al escritor Forrest J. Ackerman, y el primer diseño gráfico salió de las manos de Trinna Robbins, responsable de esa explosiva vestimenta, consistente en un escueto triquini de color rojo y unas botas altas, que ensalzaban unas suntuosas curvas, coronadas por una exhuberante melena oscura.

Pepe González la convirtió en un icono erótico

"La idea no era mala y lo que más llamaba la atención era su vestimenta", recuerda Guiral, quien subraya que en 1971, Vampirella cae en manos del gran dibujante José (Pepe) González (Barcelona 1940-2010), que trabajó para Warren y que la dota de su "potente imagen", convirtiéndola en un "icono erótico", con una mezcla entre "romántica y terrorífica".

Cuando en 1983 Warren desaparece, la editorial Harris retoma el cómic, pero dando un cambio de rumbo a la historia: se descubre que todos los recuerdos del personaje son implantados, pues en realidad es hija de Lilith y ha sido creada para luchar contra los vampiros en la Tierra.

La etapa con Harris se prolongó entre 1991 y 2007, momento en el que Dinamyte relanza el cómic, siguiendo la línea más oscura y violenta.

Una desconocida para los jóvenes

Su publicación en España ha sido inconstante, de forma que en la actualidad es una desconocida para el público joven, prosigue Guiral, quien recuerda que su sugerente triquini se convirtió en un recatado traje de baño en la revista "Matarratos", el debut español de Vampirella hasta que en 1974 se publica la revista homónima con sus aventuras.

A mediados de la década pasada, tuvo un resurgir en el mercado con nuevas publicaciones de Norma Editorial, hasta que ahora vuelve con Panini Cómics y un nuevo plantel de artistas, en concreto Eric Trautmann (guión), Wargner Reis y Walter Geovani (dibujos), Fabiano Neves (tinta) y la portada de J. Scott Campbell.

El nuevo volumen, titulado Corona de gusanos, incluye una introducción de Marco Ricpompensa sobre la historia del personaje, que a pesar de su icónica trayectoria solo ha sido llevado al cine en una ocasión, en 1996 (interpretada por Talisa Soto), y que, a juicio de Guiral, fue un intento fallido.