El FMI urge a la UE a la ayuda directa a la banca para desligar la crisis de deuda
- El Fondo publica su informe específico sobre la eurozona
El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que la crisis de la eurozona ha alcanzado "un punto crítico" en el que es necesario tomar medidas rápidas para romper el vínculo negativo entre bancos débiles y deuda soberana, y avala la ayuda directa a los primeros que ha decidido la Unión Europea.
La institución multilateral, que el martes pronosticó que este año el Producto Interior Bruto (PIB) de la región caerá un 0,3% y que señaló a España e Italia como los principales riesgos para el mundo, ha difundido este miércoles un análisis más detallados sobre este grupo de países.
En el llamado Artículo IV para la eurozona [ver texto completo en pdf], el FMI pone el ejemplo de España al señalar que la nacionalización de Bankia "tuvo un claro impacto negativo en el coste de España para financiarse con deuda soberana" al aumentar incertidumbre de los mercados.
"Si aumenta el lazo negativo entre bancos y deuda soberana se lastrará más la confianza, el crecimiento y la trayectoria de la deuda pública", advierte la institución, en referencia a la crisis en el sector provocada por sus malas inversiones y malas prácticas, de las que el organismo encargado de la estabilidad financiera mundial no alertó a tiempo.
Para ello, el Fondo, cuyas políticas son muy criticadas en los países donde se aplican por sus controvertidos efectos y enfoque liberal, urge a la puesta en marcha “total" de los acuerdos de la cumbre europea de finales de junio para que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) pueda recapitalizar bancos de la zona directamente.
Aún así, "pese a todas estas iniciativas, las tensiones en bancos y deuda soberana persisten y reflejan las continuas preocupaciones de los mercados sobre si ya se ha alcanzado una solución sostenible", matiza el informe.
El FMI asegura que "la crisis ha alcanzado un punto crítico" y es importante que se avance en medidas como la unión bancaria, con la implantación del fondo de garantía de depósitos europeo y un plan de resolución para la banca con problemas.
Asimismo, cree vital que se den pasos hacia una mayor integración fiscal, "riesgo compartido y salvaguardas apropiadas" (un tipo de mutualización de deuda), lo que frene los desequilibrios dentro de la zona euro.