El atentado contra la cúpula militar siria cambia el escenario de la guerra civil

• El atentado contra la cùpula militar debilita al régimen
• Para algunos analistas, el golpe ha sido definitivo
• Otros expertos prevén una intensificación muy grande de la represión
• Las miradas se centran en la reacción de Rusia y China

Miembros del opositor Ejército Libre Sirio coreando consignas contra Bachar al Asad

La guerra civil de Siria ha entrado de lleno en la misma casa de Bachar al Asad. El atentado de este miércoles contra el edificio de seguridad nacional ha dejado consecuencias muy duras para el régimen. Ha perdido al ministro de Defensa, Daud Abdalláh Rayija, pero sobre todo a dos hombres de extrema confianza del presidente: su cuñado, el viceministro de Defensa Aseef Shawkat, y el general Hassan Turkmani, un asesor especial de Bachar que era clave en la estructura del régimen. ¿Es un golpe definitivo? Las opiniones están divididas, pero todas coinciden en algo: el escenario ha cambiado.

En Siria, los rebeldes han asestado este miércoles el mayor golpe al régimen de Bachar al Assad desde que comenzó la revuelta. En un atentado han muerto el ministro y viceministro de Defensa, además de un alto mando militar. El Consejo de Seguridad de la ONU ha aplazado a mañana la votación de una nueva resolución.

Para el profesor de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Alicante, Ignacio Álvarez Ossorio, “es un golpe, quizá definitivo para Bachar al Asad. Va a ser muy difícil para él reemplazar a estas personas. Hay que tener en cuenta que han sido eliminados los principales mandos de los servicios de inteligencia y los servicios de defensa, y no solo eso sino también del entorno”, ha dicho en una entrevista con RTVE.es.

La operación “Volcán en Damasco”

Hace unos días, los líderes del opositor Ejército Libre Sirio (ELS) anunciaron la que llamaban “operación Volcán en Damasco”, una ofensiva para llevar la guerra a la misma capital del país, bastión del régimen. Tras el atentado, el ELS ha reivindicado la operación como una muestra de esa ofensiva: "Este es el volcán que hablamos, acabamos de empezar",dijo a Reuters el portavoz del ELS, Qassim Saadedine.

Para el profesor Álvarez-Ossorio la operación muestra que las capacidades del ELS se han incrementado. “Esto no se improvisa de la noche a la mañana”, dice a RTVE.es. “No es fruto de una iniciativa particular de algún elemento resentido”. Además, apunta el experto, “también se bombardeó la sede de la Guardia Republicana, la guardia pretoriana dirigida por Maher al Asad, el hermano de Bachar. Ha sido una acción coordinada por la oposición”.

Para el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Americana de El Cairo (AUC, en sus siglas en inglés), Gamal Sultán, este golpe a la cúpula militar "es una señal de la debilidad del régimen, que a partir de ahora creo que va tener un conflicto interno, ya que  abre la puerta a un golpe militar".

Sin embargo, considera que tras este atentado las autoridades sirias no van a abandonar su estrategia de confrontación de la rebelión, sino que la redoblarán, según Efe.

La reacción del régimen

El periodista Robert Fisk considera en un artículo publicado por The Independent que el golpe ha atacado a la yugular del régimen pero Al Asad no abandonará Siria, el presidente no ha tirado la toalla y su venganza será terrible.

Otros también comparten esa opinión. "Lo que ha pasado traspasa todos los límites de la violencia, así que ahora todo valdrá", ha indicado a Efe el analista opositor sirio, Sarbat Nabi, profesor de Historia y Filosofía Moderna de la Universidad de Salahedín. Pero consideran que las ofensiva solo triunfará si "hay una rebelión civil total".

Y eso, apunta Nabi, no es tan fácil. "Siria carece de una oposición que represente a todos ciudadanos ya que el Consejo Nacional Sirio (principal agrupación de los opositores en el exilio) engloba solo a algunos estratos o grupos".

Próximo movimientos internos y externos

En este escenario, el pánico se ha disparado. Hace unos días, fuentes de inteligencia estadounidenses alertaron de los movimientos que el régimen estaba haciendo con su arsenal de armas químicas. De hecho, el único diplomático que ha desertado, por el momento, de las filas del régimen, el exembajador en de Siria en Irak, Nawaf Fares, ya alertó que el régimen podía usarlas y tras un golpe tan duro, fuentes opositoras temen que empiece a hacerlo.

Sin embargo, apunta Álvarez Ossorio, esa es una opción lejana. “El gran temor, sobre todo de EE.UU. e Israel, más que el régimen use las ármas químicas, es que caigan en manos no deseadas, elementos yihadistas, etc…”. Y no en vano. En los últimos meses, el régimen de Damasco, pero también algunos periodistas y analistas, han llamado la atención sobre la presencia entre los grupos opositores de mercenarios de Al Qaeda o yihadistas procedentes de Irak, Jordania o Chechenia, a quienes consideran responsables de grandes matanzas.

Sea como fuere, el atentado ha sacudido incluso a los actores que en mayor o menor medida están influyendo en el conflicto sirio. De hecho, el Consejo de Seguridad de la ONU retrasó la votación sobre el proyecto de resolución contra Siria tras conocerse el atentado.

El Gobierno de Irán, el gran aliado de Asad en la región y uno de los que más pierde con la caída del régimen, ha exigido que cese del "envío de armas para los terroristas" sirios y ha acusado de suministrarlas a "potencias de la zona y de fuera de la zona", en referencia a EE.UU. y sus aliados.

"No hay duda de que la interferencia de potencias extranjeras y el envío de armas a Siria, junto con el apoyo de algunas potencias regionales e internacionales a los movimientos terroristas que atentan contra la estabilidad y la seguridad de Siria, no llegarán a nada y deben parar cuanto antes", ha comunicado.

Los ojos puestos en Rusia

Pero sobre todo la atención se centra ahora en la escena diplomática. “Va a haber que estar muy atento a lo que puedan hacer Rusia y China. Porque Rusia se da ahora cuenta de que ha apostado por el caballo perdedor, que Bachar al Asad está muy débil”, apunta Álvarez Ossorio.

En cualquier caso, el escenario ha cambiado. “Todo el mundo va a mover ficha. Esto implica un cambio de gran magnitud y las próximas horas, los próximos días van a ser vitales”, apunta el experto. “Se van a mover muchos hilos por debajo de la mesa, porque las soluciones que se barajaban ayer para Siria hoy en día ya no son válidas y habrá que hacer un reevaluación”.