Rubalcaba: Rajoy recibió ayer el "no" de los grupos, del mercado y de los ciudadanos
- Ha pedido al presidente que escuche a los españoles en la calle
- Considera que existe una alternativa socialdemócrata a la crisis
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha subrayado este viernes que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibió este jueves "tres noes": el no de los grupos en el Congreso a sus ajustes, el de los mercados, con la prima de riesgo disparada, y el de los ciudadanos, manifestándose en la calle.
En la clausura del curso de verano de la Universidad Complutense sobre "Modelos socialdemócratas frente a la crisis", en San Lorenzo de El Escorial, Rubalcaba ha recomendado "vivamente" a Rajoy que escuche a los españoles en la calle y que cambie su política económica y su forma de gestionar la crisis.
A este respecto, ha advertido a Rajoy de que "el ejercicio abusivo de su mayoría absoluta le puede llevar a perder la mayoría social". Rajoy, ha apostillado, ha optado por "un ejercicio de soledad" y ha preferido "quedarse solo" para aprobar ayer los nuevos ajustes. "Bueno, ayer no, porque no estaba, porque nos dejó solos a nosotros", ha ironizado sobre la ausencia del presidente en el debate de convalidación de los decretos.
También se ha lamentado de que el "rescate bancario" se haya discutido en los Parlamentos de Alemania, Holanda o Finlandia mucho más tiempo que en el español, donde se dedicaron "diez minutos" a este asunto.
Alternativa socialdemócrata para salir de la crisis
Durante su discurso, el líder del PSOE ha sostenido que existe una alternativa socialdemócrata a la crisis, que pasa por impulsar el crecimiento, hacer una consolidación fiscal "más inteligente", resolver el problema de la deuda soberana, plantear una gobernanza económica europea y revisar el conjunto de la competitividad en toda la UE.
Rubalcaba ha negado la tesis del PP de que no hay más remedio que hacer lo que se está haciendo y ha hecho hincapié en que de esa forma se da a entender que las alternativas políticas carecen de sentido, pero, a su juicio, ese menaje esconde una utilización de la crisis "como coartada para aplicar sus políticas".
Debajo de ese razonamiento se encuentra la idea de la inevitabilidad de los ajustes, ha avisado Rubalcaba, persuadido de que, sin embargo, el Ejecutivo no está haciendo una política económica neutral, sino "con connotaciones ideológicas", para llevarse por delante "todo aquello que nunca les gustó".
Así, su idea es que el PP pretende desmontar el Estado del bienestar, un esquema de relaciones laborales que había servido para transitar con éxito 30 años, los derechos sociales e incluso el modelo autonómico, que nunca aceptó "más que a regañadientes".
Eso ha llevado a Rubalcaba a referirse a "la segunda transición" anunciada en su momento por José María Aznar, porque en la primera transición la derecha estaba "acomplejada" porque venía del franquismo y aceptaron "cosas que no querían".
Tanto con la mayoría absoluta de Aznar en el año 2000 como con la de Rajoy desde el 20N, el PP intenta "dar una vuelta hacia atrás".
Bajo ese planteamiento ha enmarcado Rubalcaba cuestiones como la reforma laboral o los recortes en sanidad y educación, y, de hecho, ha puesto el acento en que en todas las comunidades gobernadas por el PP "proliferan las privatizaciones sanitarias".