WWF elimina el cargo de presidente honorífico que ostentaba el rey
- Tras las críticas por la cacería de elefantes del monarca en Botsuana
- La decisión se ha adoptado por 226 votos a favor y 13 en contra
- Don Juan Carlos era presidente de honor de WWF desde su fundación
Los socios de WWF han decidido este sábado eliminar el cargo de presidente honorífico de la organización conservacionista, que ostentaba el rey desde su fundación, en 1968, y que ha suscitado muchas críticas tras el episodio de la cacería de elefantes protagonizado por el monarca en Botsuana (Africa) el pasado mes de abril.
Según han confirmado socios de la ONG, la decisión se adoptó por 226 votos a favor, el 94%, 13 en contra, un voto nulo y cinco abstenciones, en una asamblea extraordinaria, celebrada a puerta cerrada en el Jardín Botánico de Madrid y sin acceso a los medios de comunicación, con el único aspecto en su orden del día de la suspensión o mantenimiento de la presidencia honorífica de la ONG.
Para aprobar la eliminación del cargo, los estatutos exigían el respaldo de dos tercios de los socios presentes en la asamblea, que fueron varias decenas, a las que se sumaron las manifestaciones emitidas por correo por parte de los que no siguieron físicamente la asamblea.
En concreto, lo que ha hecho WWF con esta decisión ha sido eliminar el artículo 6 de sus estatutos sociales, que es el que otorga la presidencia de honor de la ONG al rey Juan Carlos, que ostentaba desde 1968, desde la fundación de la organización en España.
"Es Presidente Fundador y de Honor de la Asociación Su Majestad El Rey D. Juan Carlos I de España", reza exactamente el artículo 6 de los estatutos sociales de WWF.
Rechazo de la caza indiscriminada
Puesto que WWF se define como una organización conservacionista, no se opone frontalmente a la caza, que sí rechaza si se practica de forma indiscriminada, pero que ve como un método eficaz para controlar especies que pueden llegar a suponer una amenaza para otras o, incluso, para el hombre mismo.
Tampoco fue ilegal el safari en el que participó el monarca en Botsuana, donde está permitida la caza de elefantes, aunque con limitaciones.
Sin embargo, para algunos socios de WWF no es correcto que alguien que caza animales por diversión sea el presidente honorífico de la organización, que se ha visto así obligada a convocar una asamblea extraordinaria para abordar el asunto.