Los indígenas colombianos condenan a latigazos a cuatro guerrilleros de las FARC

• A los adultos se les ha impuesto 30 latigazos y al menor, diez
• Para los indígenas, los latigazos son una manera de volver a "armonizarse"
• La condena se enmarca dentro del conflicto del Cauca, suoeste de Colombia
• Los indígenas tratan de expulsar a las FARC y el Ejército de sus tierras

Un guerrillero de las FARC recibe los 30 latigazos a los que ha sido condenado por los indígenas colombianos

Cuatro guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tres adultos y un menor capturados hace tres días por indígenas colombianos, se someterán al “remedio” del latigo por “desarmonizar” y poner en riesgo a la comunidad nasa que les ha enjuiciado, según el gobernador del resguardo indígena de Toribío, Marcos Yule.

Concretamente, los adultos recibirán hasta 30 latigazos y el menor, diez. La decisión fue tomada por unanimidad en una audiencia de un millar de integrantes de cabildos y resguardos nasa del convulso departamento del Cauca, en el suroeste de Colombia. Esta etnia no entiende los "remedios" como castigos, sino como una acción que les permite que armonicen de nuevo su relación con la comunidad y con su espíritu.

Los cuatro milicianos fueron fustigados en la mitad inferior del cuerpo, lo que les ha causado fuertes heridas en sus piernas posteriormente tratadas por los promotores de salud de la comunidad.

"Los adultos recibieron los 30 (latigazos) pero el menor de edad no resistió los 10 y se le bajó hasta la mitad, 5, porque lleva menos tiempo y tiene 16 años", ha indicado Yule.

Los presuntos guerrilleros fueron capturados cuando aparentemente pretendían atentar contra la población civil. En el momento de su captura, portaban cargas explosivas, fusiles, una pistola y morteros.

El proceso, que se alargó unas tres horas, se basa en la jurisdicción especial indígena que existe en Colombia, según contempla la Constitución de 1991, que también les reconoce la "autonomía", a la cual apelan para tratar de expulsar de su territorio ancestral a los "actores del conflicto", es decir, a las FARC y el Ejército Colombiano después de que dos indígenas hayan muerto en esta conflictiva zona.

Los nasa, hartos del conflicto entre Ejército y FARC

Estos hechos se enmarcan en el repunte del conflicto armado interno que vive el Cauca desde principios de mes. La muerte de dos indígenas ha colmado la paciencia de los nasas o paeces y les ha llevado a pedir la expulsión de sus territorios sagrados que afecta tanto a policías y militares como a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Como prueba de este hartazgo,  los indígenas desalojaron este martes a un centenar de soldados que ocupaban una base militar en el cerro sagrado de Berlín, luego retomado por la Policía Nacional, y persiguieron a los guerrilleros de las FARC para que abandonen sus campamentos.

El pasado jueves, tras dos días de acercamientos, el Gobierno colombiano y los indígenas del Cauca acordaron iniciar una "discusión de fondo" para buscar soluciones a la situación de violencia y orden público que padecen en esa región, habitada en buena parte por aborígenes.