Unos 30 militares y 4 terroristas de las FARC retenidos por indígenas en Colombia

• Reclaman la salida del Ejército y las FARC de sus tierras
• El conflicto estalló tras la muerte de un indígena a manos del Ejército
• La zona se ha convertido en un campo de combate entre FARC y policía

Indígenas colombianos tienen "retenidos" a 30 militares, mientras se esclarece la muerte de un joven de su etnia, y a cuatro supuestos guerrilleros de las FARC, según ha informado el consejero de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acín), Feliciano Valencia.

"La comunidad y la guardia indígena tienen retenidos a 30 militares mientras se aclara la muerte de un comunero (indígena)", en la localidad de Caldono, en el departamento del Cauca (suroeste), ha comentado a Efe Feliciano Valencia, que no ha especificado quienes serán las autoridades encargadas de esclarecer esta muerte.

“Los indígenas reclaman al Ejército de Colombia y a las FARC que salgan de sus tierras“

Asimismo, el consejero de la Acín ha señalado que la guardia indígena tiene en su poder a cuatro supuestos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tres adultos y un menor, capturados en una carretera vecina a la localidad Toribío, cuando aparentemente pretendían atentar contra la población civil. En el momento de su captura, portaban cargas explosivas, fusiles, una pistola y morteros.

Tres de los guerrilleros pertenecen a la comunidad indígena nasa, mientras que el cuarto es mestizo. Por ello, la comunidad indígena nasa ha tomado la decisión de dar 30 latigazos a los tres adultos y diez al menor de 15 años para armonizar de nuevo su relación con la comunidad y con su espíritu, informa Efe, que cita emisoras de radio locales. Según el gobernador del resguardo indígena de Toribío, Marcos Yule, estos guerrilleros han puesto "en riesgo a la comunidad y les ha causado desequilibrio". 

El proceso se basa en la jurisdicción especial indígena que existe en Colombia, según contempla la Constitución de 1991, que también les reconoce la "autonomía", a la cual apelan para tratar de expulsar de su territorio ancestral a los "actores del conflicto".

Rebelión indígena

Los problemas comenzaron con la muerte del indígena Fabián Cuentía de 22 años,  al parecer por un tiro de fusil,  cuando regresaba de visitar a su novia en La Venta, una aldea rural de  Caldono. La Tercera División del Ejército, con sede en Cali, capital del  vecino departamento del Valle del Cauca, señaló que el joven murió  cuando las tropas realizaban "operaciones militares para neutralizar  cualquier pretensión terrorista en contra la comunidad".

Sin embargo, los indígenas insisten en que su compañero fue "asesinado" por los militares que están "retenidos" en la cabecera municipal de Caldono. Por ello, este miércoles los indígenas expulsaron al Ejército colombiano del cerro Berlín, dónde estaban apostados, aunque luego los militares intentaron la retoma de esta base.

Al menos 32 indígenas resultaron heridos en esta acción, según Feliciano Valencia. "Varios de los heridos ya fueron llevados a hospitales" ha explicado Valencia, quien ha agregado que los líderes indígenas se han reunido este miércoles en la vecina Santander de Quilichao, con delegados del presidente Juan Manuel Santos. El objeto de esta cita es "trazar una hoja de ruta para una futura reunión entre las comunidades y el Gobierno".

Valencia ha agregado las conversaciones seguirán, pero que, en todo caso, el Ejército y la Policía deben dejar sus territorios, a lo que el presidente Santos se ha negado. Los indígenas también reclaman a las FARC que salgan de sus tierras tras reiterar que están "cansados de la guerra".

Por su parte, Santos, junto con mandos militares, ha celebrado este miércoles en Popayán, capital del Cauca, un consejo de seguridad (el segundo en menos de una semana) para analizar la situación. El presidente de Colombia confía en encontrar una solución "a través del diálogo".

“El presidente de Colombia dice que hay vínculos directos de algunos indígenas con las FARC y acusa a la guerrilla de forzar a estas comunidades a exigir la retirada del Ejército“

Allí, el presidente colombiano ha acusado a las FARC de forzar a la población indígena del departamento del Cauca (suroeste) a exigir la retirada de la fuerza pública de esta parte del país.

"Repartir propaganda en los municipios del norte del Cauca para que la población exija a la fuerza pública el retiro de las áreas pobladas, esas son las instrucciones de alias "Pacho Chino", ha comentado Santos, según un correo electrónico hallado en un ordenador durante una operación realizada el pasado mayo. Una acción policial en la que "Pacho chino", "cabecilla del comando conjunto de occidente" de las FARC, logró evadir el cerco de las autoridades. En este momento, se ofrece 1,4 millones de dólares como recompensa por su captura.

El gobernante dice que no acusa a los indígenas de estar confabulados con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero ha sostenido que "sí hay elementos" donde conocen "que hay vínculos directos". Por ello, advierte, que las autoridades se encargarán de juzgar a los miembros indígenas de la comunidad que apoyen a las FARC.