El acusado de la matanza de Denver comparece por primera vez ante el tribunal
- Holmes se presenta con el pelo teñido de naranja y la mirada ausente
- Los cargos se presentarán formalmente el 30 de julio
Con el pelo teñido de naranja y la mirada ausente, el sospechoso de la matanza de Colorado en la que murieron 12 personas durante el estreno de la película Batman, James Holmes, ha comparecido este lunes por primera vez ante los tribunales. El juez ha manifestado que los cargos se presentarán formalmente el próximo lunes, 30 de julio.
En su primera comparecencia ante los tribunales, Holmes, de 24 años, se ha mostrado ajeno a lo que sucedía en la sala. La comparecencia ha durado 13 minutos en los que el juez le ha informado de que es sospechoso de homicidio en primer grado. Por su parte, la defensa del detenido ha solicitado una evaluación psiquiátrica.
El juez del tribunal de Centennial (Colorado) William Sylvester leyó las condiciones de detención de Holmes, que permanece en aislamiento como sospechoso de asesinato en primer grado. Según ha manifestado la fiscal del condado de Arapahoe, Carol Chambers, la decisión sobre si pide o no pena de muerte contra el sospechoso debe hacerse en los 60 días siguientes a su comparecencia, con lo que podría tardar varios meses den determinarlo, según informa Reuters.
Este domingo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó a las víctimas del tiroteo y ofreció apoyo a las familias, aunque evitó cuestionar las leyes que permitieron al tirador adquirir todo un arsenal.
Posesión de armas
La madrugada del viernes, James Holmes irrumpió en un cine de la localidad de Aurora mientras se proyectaba el estreno de la última película de Batman y la emprendió a tiros con la multitud, causando la muerte de 12 personas y heridas a más de medio centenar.
Holmes, que también elaboró una compleja red de trampas explosivas en su apartamento, adquirió las cuatro armas que usó de forma legal y encargó material para hacer estallar su vivienda a través de internet durante meses.
Pertrechado con un equipo de protección antibalas similar a los de las fuerzas especiales SWAT y una máscara de gas, Holmes, que compró la entrada y llegó a la sala como un espectador más, regresó al cine por la puerta trasera con bombas de gas lacrimógeno, un fusil de asalto, una escopeta y dos pistolas.
El fusil AR-15 que iba a utilizar Holmes, con un cargador de 100 balas, y una imponente capacidad de fuego se encasquilló, por lo que el tirador echó mano de armas menos potentes, lo que seguramente evitó un mayor número de víctimas