Espectaculares auroras australes iluminan la base Concordia de la Antártida
- Es la consecuencia visible más hermosa de las erupciones solares
- Este año se está registrando una actividad solar inusualmente elevada
- La estación se encuentra en una de las regiones más aisladas del planeta
Una de las principales consecuencias de la elevada actividad solar de las últimas semanas son las auroras australes, las famosas 'luces del Sur' provocadas por el impacto de las partículas solares contra la atmósfera terrestre.
En esta ocasión, estos 'telones' de luces rojas, verdes y anaranjadas se han podido ver en la base Concordia de la Antártida, uno de los lugares más aislados del planeta, según informa la Agencia Espacial Europea (ESA).
La imagen fue tomada por el científico Alexander Kumar y su compañero Eric Bondoux a un kilómetro de la estación, ubicada a 75º de latitud sur.
La base científica abarca varios proyectos de glaciología, biología humana y ciencias de la atmósfera, así como para preparar las futuras misiones preparadas de larga duración, para explorar el espacio más allá de la órbita terrestre.
Durante el invierno, la estación Concordia permanece prácticamente sumida en la oscuridad más absoluta, con una temperatua media de -51º C y con mínimas que alcanzan picos de hasta 85º C, lo que la convierten en un lugar ideal para estudiar la dinámica de pequeños grupos multiculturales, aislados durante meses en un entorno extremo y hostil.
Elevada intensidad solar
Las auroras se producen sobre las regiones polares tanto del norte como del sur del planeta, pero normalmente son difíciles de ver desde las zonas pobladas.
Durante los periodos de elevada intensidad solar, se pueden llegar a observar desde latitudes más bajas, como las que se vieron el pasado 14 de julio desde Duluth, Minnesota (EE.UU.).
“Este año se está registrando una actividad solar inusualmente elevada“
Este año se está registrando una actividad solar inusualmente elevada, pocos meses antes de que el sol alcance su intensidad máxima -prevista para comienzos de 2013.
El pasado 17 de julio la misión ESA/NASA SOHO dectectó una espectacular erupción solar que permaneción activa durante varias horas.
Se trataba de una explosión de clase M1, que dio lugar a una eyección de masa coronal que alcanzó la región de Venus, y que pasará rozando el planeta a lo largo de este lunes.
Los expertos consideran que la erupción no debería afectar a la Tierra, pero podría alterar el funcionamiento de algunos satélites o causar interferencias en las señales electromagnéticas de alta frecuencia, como ha sucedido durante este año en otras ocasiones.
La última erupción solar detectada por los astrónomos se produjo este domingo, cuando se desencadenó una llamarada de clase M7.7. Se produjo a primera hora de la mañana y fue provocada por la región activa NOAA AR 1520,
Esta erupción produjo una nueva eyección de masa coronal, dirigida hacia al oeste, por lo que no alcanzará la Tierra. Sin embargo, se ha detectado un rápido aumento del protones, y estas partículas sí podrían afectar a los satélites en órbita de nuestro planeta.