Las tropas del régimen sirio y de los rebeldes mantienen fuertes combates en Alepo

• También hay combates en algunos barrios de Damasco
• El Ejército Libre Sirio asegura que el régimen está moviendo sus armas químicas
• Israel cree que el régimen controla aún su arsenal no-convencional

El ejército sirio retoma el control de las zonas en Damasco

Decenas de personas han muerto este lunes en Siria durante la ofensiva lanzada por las tropas del régimen para recuperar el control de algunos feudos rebeldes, en especial, algunos barrios en la ciudad septentrional de Alepo y las localidades de Al Qadam y Al Asali en la ciudad de Damasco.

En Alepo, la ciudad más importante en términos económicos, los combates se han recrudecido en la ciudad vieja, considerada por la ONU patrimonio de la Humanidad. Según fuentes opositoras, las fuerzas del régimen han bombardeado con artillería y helicópteros los barrios de Sheif al Daula, Al Kalasa y Bab Road.

La cadena BBC, citando a un reportero que se encuentra cerca de la zona, ha informado de la utilización de cazas en estos bombardeos lo que, de confirmarse, implicaría un salto cualitativo de la estrategia del régimen.

Según ha manifestado un empresario de la ciudad siria a Reuters, la lucha se centra en torno a Bab al-Hadid y Bab al-Nasr, dos de las puertas de la muralla del barrio antiguo, considerado por las Naciones Unidas Patrimonio de la Humanidad. Un ama de casa ha manifestado a Reuters que ha escuchado intensos intercambios de disparos procedentes de la zona.

"Los rebeldes se han movido para tratar de liberar el centro tras controlar los barrios de al-Sakhour, Hanano Masaken, Tariq al-Bab, Najajr al-Sheikh y al-Ard al-Hamra, en el este y Saladino en el Oeste", ha manifestado a Reuters por teléfono desde Alepo Majed al-Nour, un activista.

El comandante rebelde Mustapha Abdullah, quien encabeza una unidad llamada de los Mártires de Alepo, ha manifestado que la falta de municiones se estaba convirtiendo en un problema para los rebeldes. "Los rebeldes están llegando desde el campo, pero que se están quedando sin municiones y armas", ha dicho.

Según esta misma fuente, las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad estaban bombardeando el norte rural de Alepo para desbaratar los avances rebeldes. "Estamos atacando en grupos pequeños en operaciones de guerrilla", ha dicho.

Represión de los motines en una prisión

Por otra parte, la oposición de Siria ha afirmado este martes en un comunicado que las fuerzas gubernamentales están intentando reprimir los motines que se producen en las cárceles.

Según el Consejo Nacional Sirio, ocho presos han muerto en la cárcel de Alepo (norte del país) cuando las fuerzas del orden "han abierto fuego y han lanzado gas contra los detenidos para reprimir una sentada pacífica organizada para protestar por el mal trato del que son víctimas". Los disparos habrían provocado un incendio en la prisión.

Según activistas y residentes de la ciudad, los rebeldes habrián lanzado una ofensiva sobre el centro de Aleppo, y combaten a miembros del Ejército y personal de inteligencia a las puertas de la ciudad vieja, declarada Patrimonio Mundial por la ONU.

En la prisión de Homs (centro), otro motín fue reprimido hace tres días. El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH, con sede en Londres) asegura que hubo dos muertos.

Según el OSDH, decenas de miles de personas han sido detenidas desde el comienzo de la revuelta, en marzo de 2011. Los medios oficiales, sin embargo, aseguran que más de 4.000 personas "cuyas manos no están manchadas de sangre" han siddo liberadas.

Ninguna de estas informaciones han podido ser comprobadas de forma independiente debido a las restricciones del gobierno sirio a la prensa internacional.

Por otra parte, según informa AFP, el régimen ha nombrado este martes a un nuevo jefe del aparato de seguridad, el general Ali Mamlouk, que sustituyea Hisham Bekhtyar, fallecido tras el atentado en Damasco.

Armas químicas en la frontera

Por otra parte, el Ejército Libre Sirio (ELS, grupo armado cuya dirección se encuentra en Turquía) ha acusado al régimen de Bachar al Asad de mover sus armas químicas, después de que el lunes el Gobierno descartara usarlas salvo en caso de agresión externa. 

"En el seno del mando conjunto del ELS en el interior sabemos perfectamente donde se encuentran estas armas y su posición", ha indicado en un comunicado.

"Rebelamos que Asad ha transferido algunas de estas armas y equipos de mezcla de componentes químicos a los aeropuertos de la frontera", añade el texto, pero sin precisar a qué frontera se refiere.

"Según nuestras informaciones, el régimen ha comenzado, desde hace meses, a desplazar sus reservas de armas de destrucción masiva (...) a fin de ejercer presión sobre la región y sobre la comunidad internacional", añade.

A este respecto, un alto cargo militar israelí, Amog Gilad, ha asegurado que el gobierno sirio mantiene el control de su arsenal no-convencional. "Por el momento, todo el sistema de armas no convencionales sigue bajo el control absoluto del régimen", ha declarado a Radio Israel.

Temor en la comunidad internacional

El presidente de EE.UU., Barack Obama, advirtió este lunes al régimen  sirio de que no cometa el "trágico error" de utilizar armas químicas porque, de lo contrario, tendrá que rendir cuentas ante la comunidad internacional.

"Continuaremos dejando en claro a al-Asad y a sus allegados que el mundo está vigilando y que tendrán que rendir cuentas ante la comunidad internacional y ante EEUU si cometen el trágico error de utilizar esas armas", ha dicho Obama durante un discurso ante un foro de veteranos de guerra en Reno (Nevada).

Por su parte, el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, ha afirmado que su país "no aceptará ninguna justificación" del uso de las armas químicas por parte del régimen sirio. En una intervención ante la Asamblea Nacional, Fabius ha señalado que el presidente sirio, Bachar el Asad, "añade la amenaza del uso de armas químicas y bacteriológicas" a la represión lanzada contra la insurrección.

"Estados Unidos, el Reino Unido, nosotros y otros países, seguimos día a día la situación de esas armas. Ninguna justificación del uso de esas armas será aceptada", ha asegurado el jefe de la diplomacia gala.

También Rusia, uno de los principales aliados de Bachar al Asad, ha manifestado que Moscú parte de la premisa de que el Gobierno sirio no utilizará las armas químicas y ha recordado que Damasco firmó el protocolo internacional de 1968 que prohíbe el uso de este armamento, informa Reuters.