Perros adiestrados para detectar animales enfermos a distancia
- La técnica persigue prevenir y combatir plagas en otros animales
- Los canes han localizado animales infectados de lejos e incluso bajo la nieve
- El adiestramiento ha sido liderado por un equipo de investigadores del CSIC
Una investigación liderada por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha logrado adiestrar a perros para que detecten y localicen animales enfermos o cadáveres infectados con sarna a kilómetros de distancia y a través de las montañas.
Según los responsables del trabajo, las técnicas desarrolladas pueden servir para prevenir y combatir plagas de enfermedades causadas por ácaros en animales (como la sarna) y abre el camino para la aplicación de este método para casos humanos.
El olor de un animal con sarna es único ya que las heridas que causa en la piel se infectan fácilmente de bacterias, "por ello creímos que la capacidad olfativa de los perros podría ser educada para detectar animales enfermos a grandes distancias en la naturaleza", ha señalado Samer Alasaad, investigador del CSIC.
“La capacidad olfativa de los perros fue adiestrada para detectar a otros animales“
Los datos del estudio han sido recopilados a lo largo de 15 años en la región italiana de Dolonita, situada en los Alpes, y aparecen publicados en la revista BMC Veterinaty Research.
Metodología del estudio
Durante los 15 años que ha durado este tramo del estudio, que aún sigue en marcha, los canes detectaron 292 animales muertos afectados por sarna. Algunos de estos estaban incluso cubiertos de nieve. También localizaron 63 animales enfermos.
Los datos reseñados por la investigación apuntan que no hubo ni un solo falso positivo, así como que ninguno de los perros utilizados resultó contagiado.
Al mismo tiempo, otro equipo integrado por cazadores locales no ayudado por perros adiestrados, localizó solo 18 animales contagiados y 65 cádaveres con sarna.
Ingo y Buck: los protagonistas
Únicamente han sido necesarios dos canes para llevar a cabo el estudio debido a "las características de la zona de trabajo". No obstante, este estudio es solo el principio y sigue en marcha.
Ingo y Buck, dos sabuesos bávaros de montaña, recibieron un adiestramiento específico durante tres meses. Cuando realizaban correctamente el ejercicio planteado eran premiados con comida y juegos.
"Dados los buenos resultados no descartamos entrenar más perros para otras zonas del mundo", concluye Alsaad.