'El Skylab', mirando hacia atrás con risa

• Julie Delpy dirige un autobiogáfico retrato coral sobre una reunión familiar
• La cinta obtuvo el Premio Especial del Jurado en el Festival de San Sebastián
• Te ofrecemos un clip de la película en exclusiva

Clip exclusivo de 'El Skylab'

El Skylab

Francia

Dirección: Julie Delpy

Intérpretes: Julie Delpy, Lou Alvarez, Eric Elmosnino

Sinopsis

Albertine realiza un viaje con su marido con sus dos hijos durante el que rememorará un viaje que hizo a Bretaña cuando tenía diez años a casa de su tía Suzette con motivo de la celebración del aniversario de su abuela, en la que se reunió toda la familia. Esta comedia se desarrolla, principalmente, en 1979.

Aunque el estreno de El Skylab se adapta al verano como las chanclas o el granizado, han pasado ya 10 meses desde su paso por el Festival de San Sebastián. La tercera película de la actriz Julie Delpy como directora, se proyectó, divirtió y venció, obteniendo el Premio Especial del Jurado, justo reconocimiento alejado de las habituales controversias de los fallos.

Mezcla de recuerdos e invenciones de la infancia de la directora, El Skylab es un homenaje a las reuniones familiares tumultuosas. Delpy construye el guión a través de la mirada de la niña protagonista, testigo de un día de comida campestre y playa en la Bretaña de 1979. Sin nostalgia y sin sarcasmo, el espectador se sumerge en un alegre fresco compuesto de las contradicciones de la familia: es insustituible aunque a veces sea insoportable. Y en el camino quedan muchas carcajadas.

Julie Delpy se enfrentaba a un doble reto en El Skylab. La niña protagonista es su trasunto reconocido: liberal, apasionada por la ciencia, culta ("me educaron como a un animal salvaje", reconoció la actriz. Y, por otro lado, se reserva un papel basado en su propia madre, fallecida año y medio antes de comenzar el rodaje. El Skylab, sin embargo, hace de la ausencia de melancolía virtud. Delpy no necesitaba ninguna terapia ni ajuste de cuentas con su pasado.

La película conecta con la tradición naturalista francesa que arranca con Una partida de campo (Jean Renoir, 1936). Un subgénero que es consecuencia cultural del amor francés por la comida, el vino, la conversación y sus hermosos paisajes.

Entre Mayo del 68 y la llegada de los socialistas

El Skylab refleja una época muy concreta. La liberación post-mayo del 68 y la revolución sexual se enfrenta a la Francia tradicional en el microcosmos familiar de Delpy. Una época entre dos aguas, previa a la esperada victoria de François Mitterrand.

Pero los roces políticos familiares solo son uno de los muchos temas que tangencialmente pasan por El Skylab. El retrato del mundo infantil sobresale por su frescura y espontaneidad aparente. Un resultado que Delpy no dejó de agradecer a su directora de actuación infantil: "Con los niños puede ser horrible o increíble”.

La complejidad invisible

El jurado de San Sebastián destacó "la colaboración entre su directora y el reparto" como la cualidad más admirable de la cinta. Delpy logra un milagro coral en el que todos sus actores se encuentran permanente instalados en sus personajes aunque niega que haya ninguna improvisación en el resultado final. Una puesta en escena compleja que Delpy define como "lúdica".

Más allá del estéril debate sobre si la película es muy buena, buena o regulera, es muy difícil que el espectador no disfrute con El Skylab. "El objetivo era que las personas olviden la realidad exterior y se introduzcan en un momento cinematográfico", señalaba Delpy. Tan complejo de hacer como fácil de ver.