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El coste neto por trabajador subió el 1,1 % en 2011, hasta los 30.886 euros

  • El 95,7% de los centros de trabajo tenían convenio colectivo en 2011
  • Las empresas de mayor tamaño pagaron sueldos más altos
  • El coste laboral más alto se registró en el País Vasco

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El coste neto por trabajador fue de 30.886,60 euros en 2011, lo que supone un incremento del 1,1 % con respecto al año anterior, según recoge la Encuesta Anual de Coste Laboral publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

A esta cantidad se le han deducido 283,46 euros en concepto de subvenciones y deducciones recibidas de las Administraciones Públicas para fomentar el empleo y la formación profesional.

Contando con ello, el coste total por trabajador en términos brutos fue de 31.170,06 euros en 2011.

El 73,1 % del coste total se destinó a salarios, lo que supone 22.775,76 euros por trabajador, el 1,04 % más que en 2010.

El 22 % correspondió a las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social (6.806,61 euros por trabajador).

El 4,9 % restante del coste total se repartió en beneficios sociales (556,88 euros), gastos derivados del trabajo como ropa o transporte (323,40 euros), indemnizaciones por despido (530,37 euros) y formación profesional (110,95 euros).

El 95,7% de los centros de trabajo tenían convenio colectivo en 2011

Según la encuesta, el 95,7 % de los centros de trabajo regulaban sus relaciones laborales mediante convenio colectivo en 2011, frente al 96,4 % que lo hacía un año antes, lo que significa que el porcentaje de trabajadores adscritos a convenio ha pasado del 91 % en 2010 al 89,5 % en 2011.

El coste laboral más alto se da en los centros que no se rigen por convenio colectivo, seguido por los regulados por convenio de empresa o centro de trabajo (el 4 % del total).

Por sectores, la industria fue el que registró el coste neto por trabajador más elevado, 35.251,32 euros, seguido de la construcción (31.364,95 euros) y los servicios (29.948,23 euros).

No obstante, en términos relativos fue la construcción el sector donde más aumentó el coste laboral neto (2,6 %), seguido de la industria (1,7 %) y los servicios (1 %).

Las diferencias de costes laborales según las diferentes actividades económicas son notables, ya que oscilan entre los 18.845,19 euros anuales brutos de la hostelería hasta los 77.034,69 euros en la actividad energética o los 62.460,28 euros del sector financiero.

En la energía y las finanzas fue además donde más se invirtió en la formación de los trabajadores, mientras que en las finanzas y en la actividad de información y comunicaciones se registraron los mayores costes en indemnizaciones por despido.

Las empresas de mayor tamaño pagaron sueldos más altos, y se gastaron más en beneficios sociales y formación por trabajador, que las medianas y pequeñas.

Por comunidades autónomas, el coste laboral más elevado se registró en el País Vasco (35.806,40 euros anuales por trabajador) y en Madrid (35.527,81 euros), y el menor, en Extremadura (26.154,75 euros) y Canarias (25.837,97 euros).

Las empresas de Madrid y del País Vasco fueron las que pagaron salarios más elevados y tuvieron mayores gastos en beneficios sociales, mientras que las indemnizaciones más altas por despido se dieron en Madrid y Murcia.