El ex copresidente de Novacaixagalicia elude hablar de las preferentes

• Julio Fernández Gayoso niega haber cobrado indemnizaciones
• Se excusa en la investigación judicial abierta por el fraude de las preferentes

El ex copresidente de Novacaixagalicia elude hablar de las preferentes

El ex copresidente de Novacaixagalicia, Julio Fernández Gayoso, ha eludido dar ningún tipo de explicación sobre el presunto fraude de las preferentes en el que está implicada la entidad gallega, ya que -ha asegurado- "está en manos del fiscal jefe de Galicia" y "comprenderán que no puedo opinar de un tema subjudice".

Durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados -y pese a estar imputado en la investigación abierta por la Audiencia Nacional sobre el cobro de jubilaciones e indemnizaciones- Fernández Gayoso también ha negado haber cobrado "nunca" una indemnización: ni de Caixa Nova (que presidió hasta la fusión con Caixa Galicia en 2010), ni de la caja nacida de esa integración (Novacaixagalicia), ni del banco al que se segregaron los activos de ambas entidades (NCG Banco).

Ante las preguntas de los diputados sobre por qué se realizó una fusió que, como se ha visto por el resultado -NCG Banco está controlado en más de un 80% por el Estado y necesitará nuevas ayudas públicas-, no era viable, el ex copresidente ha considerado que "cuestionar ahora la fusión sería empezar un camino que no lleva a ninguna  parte.  La fusión está hecha y lo que me preocupa ahora a mí,  personalmente, es que la nueva entidad tenga éxito".

Indignación de los diputados

Esta actitud del ex alto directivo de la caja gallega ha indignado a los diputados de todos los grupos, que han reiterado en varias ocasiones sus preguntas sobre por qué y cómo se realizó la comercialización de preferentes, por qué accedió a una fusión a la que se opuso desde el principio y qué tipo de presiones le llevaron a acatarla finalmente o cómo se permitió que las indemnizaciones y jubilaciones concedidas a cuatro directivos de las cajas integradas supusieran 52 millones de euros.

El compareciente no ha respondido a esas cuestiones porque, ha insistido, no contaba con poder ejecutivo. "No he tomado ni una sola decisión personal porque no podía, porque no tenía poderes del consejo de administración, porque un presidente institucional no podía" decidir sobre la gestión.