Guindos: "El BCE está cumpliendo perfectamente su mandato para mantener la estabilidad del euro"

• El Gobierno español había criticado al Banco por no atajar la crisis de deuda
• Las declaraciones de Draghi son bienvenidas por los mercados y el Ejecutivo

El Gobierno insta al BCE a adoptar medidas y avanzar en la unión fiscal y bancaria

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha alabado este jueves la labor que está llevando a cabo el Banco Central Europeo (BCE), después de que su presidente haya dicho que hará “todo lo necesario” para defender al euro; un comentario que contrasta con las críticas vertidas a la institución por otros miembros del Ejecutivo hasta solo unas horas antes.

De Guindos ha dicho por la tarde que no está "sorprendido en absoluto" por la afirmación del presidente del BCE, Mario Draghi, que ha provocado la euforia en los mercados, donde la presión sobre la deuda española se ha rebajado notablemente tras varios días por encima del umbral considerado insostenible del 7% (el interés del bono a diez años ha bajado del 7,4% al 6,9% en la sesión; en la que la Bolsa se ha disparado un 6,1%, la mayor subida en más de dos años.

Las palabras del ministro de Economía contrastan con las declaraciones que, en las últimas semanas y hasta este mismo jueves, hacía otro miembro del Ejecutivo, el titular de Exteriores, José Manuel García Margallo. El ministro había pedido insistemente al BCE que comprara deuda soberana de los Estados con dificultades de financiación.

Desde el gobierno se insiste en que el Banco Central Europeo debe intervenir para rebajar la tensión sobre la deuda soberana y frenar la especulación. Lo ha dicho desde Ecuador el ministro de Asuntos Exteriores. Mientras, se sigue hablando de la idea de hacer llegar fondos a los países convirtiendo en un banco al nuevo fondo de rescate europeo.

Desde América Latina, donde estaba de gira, la pasada madrugada (en España) comentaba la propuesta lanzada el miércoles por un miembro del BCE para que sea el fondo de rescate permanente el que tenga una licencia (ficha) bancaria para poder comprar deuda. Margallo apoyaba la idea, pero insistía en que mientras tanto no se materializase, el BCE debería comprar bonos de los países con problemas “y que están sufriendo ataques de la especulación".