Archivada la causa contra Guillermo Toledo por el 29-M

• El juez afirma que no existen "indicios racionales de criminalidad"
• El denunciante no se presentó para declarar ni presentó prueba alguna

Un juez de Madrid ha archivado las diligencias previas abiertas contra el actor Guillermo Toledo durante la huelga general del pasado 29 de marzo por entender que "no existen indicios racionales de criminalidad" contra él durante su participación en un piquete informativo.

La Unión de Actores y Actrices de la Comunidad de Madrid ha dado a conocer el auto del Juzgado de Instrucción número 4 de Plaza de Castilla, de Madrid, en el que, según esta organización, "queda claro que no ha existido ni una sola prueba o indicio" de que Willy Toledo haya realizado "ninguna de las conductas" por las que fue denunciado durante la huelga general.

Toledo fue detenido la noche del 29M junto con otras personas tras denunciar el dueño de un bar del madrileño barrio de Lavapiés que un grupo de unas quince o veinte personas, entre las que estaba el actor, le habían insultado y coaccionado para que cerrara el negocio y habían causado destrozos en el local.

Guillermo Toledo fue imputado por un supuesto delito de resistencia y atentado a agente de la autoridad, según el atestado policial, aunque al día siguiente quedó en libertad sin fianza tras declarar ante el juez.

Según el auto judicial de sobreseimiento provisional y archivo de la causa, contra el que cabe interponer recurso, no existen "indicios racionales de criminalidad contra el denunciado, ni elementos suficientes para sostener razonablemente una acusación penal".

De su conducta la noche de los hechos, continúa, no es posible deducir que sobrepasase "los límites constitucionalmente protegidos en orden a asegurar el libre desarrollo de las tareas de información y persuasión que, en todo caso, son propias de los piquetes informativos".

Según el juez, tampoco hay "razones suficientes" que justifiquen la aplicación del tipo penal de coacciones, al entender que "no ha quedado acreditado" que el dueño del local "fuera compelido a hacer algo que no quería, puesto que su voluntad era la de cerrar el local en el momento en que se personó el piquete informativo".

No compareció el denunciante

En relación con los desperfectos causados en el bar, el auto señala que no se ha podido hacer una valoración de los mismos "al no comparecer el denunciante", y añade que "tampoco existen indicios suficientes para imputar tales daños a la conducta del denunciado, pues en ningún momento se afirma que éste realizara los mismos o estuviera presente" en el momento en que se cometieron los hechos.

La Unión de Actores y Actrices de la Comunidad de Madrid considera "relevante" que el denunciante, el dueño del bar, "no haya sido capaz ni de presentarse a declarar en el juzgado, ni haya aportado una sola prueba o testigo que confirme los hechos de su denuncia".

"No hubo coacciones, no hubo ningún daño y no hay nadie que haya respaldado la denuncia interpuesta", asegura la organización de actores, que añade que "lo que sí hubo fue una detención de madrugada que se alargó durante todo un día y que a todas luces ha resultado injustificada y desproporcionada, al no existir pruebas de ninguno de los hechos que se le atribuían" al actor.

Según esta organización, que recuerda que Toledo fue uno "de los casi cien detenidos" que hubo en la citada huelga general, subraya que éste acaba de ver su causa archivada y puntualiza que "en la mayoría de los casos, aún no se ha producido dicho archivo".

Por ello, la Unión de Actores se solidariza con todos los detenidos y exige el "inmediato sobreseimiento" de todas las causas, al considerar que "luchar por los derechos de los trabajadores no es un delito".