El régimen sirio lanza su ofensiva contra los rebeldes en Alepo
- Llegan refuerzos militares para recuperar la ciudad
- Rusia dice que es irreal pedir la dimisión de Asad por los combates en Alepo
- Los rebeldes sirios pasan al ataque en Alepo para lograr "una victoria total"
Las fuerzas del régimen sirio han lanzado este sábado una nueva ofensiva contra los rebeldes en la ciudad de Alepo (norte), a donde en los últimos días llegaron refuerzos militares para recuperar los barrios bajo dominio de la insurgencia.
El activista Hisham al Halabi ha explicado a Efe desde Alepo que las tropas gubernamentales están bombardeando con tanques y aviación militar, sobre todo Mig 21 de fabricación rusa, los distritos de Salahedín, Seif al Daula y Al Sukari.
Los tanques tratan de irrumpir en los barrios que están controlados por los rebeldes apoyados por bombardeos aéreos, lo que ha desembocado en violentos combates entre ambos bandos.
Al Halabi señaló que los enfrentamientos se desarrollan principalmente en Salahedín, Al Sahur, Hanano, Al Shaar, Al Fardus y Al Furqan, en este último cerca de la comisaría de la Policía.
La insurgencia no está en desventaja
Pese a la llegada de refuerzos militares del régimen y el armamento más ligero con el que cuentan los rebeldes, el activista consideró que la insurgencia no está en desventaja.
"El Ejército Libre Sirio (ELS) está bien equipado y situado estratégicamente en Alepo mientras los refuerzos gubernamentales que llegaron a la ciudad fueron dañados por el camino por los rebeldes", subrayó el activista de la Comisión General de la Revolución.
En su página de Facebook, los rebeldes informaron de estos enfrentamientos y bombardeos, así como de la destrucción de al menos ocho tanques del régimen, en esta operación que han bautizado "la madre de las batallas".
Temor a una masacre
La lucha por el control de Alepo -la segunda ciudad y centro económico de Siria- ha despertado el temor en la comunidad internacional a que se produzca una masacre, como han apuntado Washington, Londres y París.
La localidad estaba ya ayer sitiada por los tanques del régimen de Bachar al Asad mientras llegaban más refuerzos militares, según el "número dos" del ELS, Malek Kurdi.
"Estoy seguro de que van a lanzar una gran ofensiva", afirmó ayer a Efe el alto mando rebelde desde Alepo.
Ante el aumento de la violencia, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, acusó ayer al régimen de Al Asad de arrasar zonas controladas por la oposición sin tener en cuenta la suerte de la población civil que las habita.
Pillay denunció los bombardeos de artillería y aéreos, la irrupción de tanques en los centros urbanos y las ejecuciones sumarias, al tiempo que manifestó su preocupación por "la probabilidad" de enfrentamientos a gran escala en Damasco y Alepo.
Estallan choques en Trípoli
Al menos diez obuses disparados desde Siria han caído este viernes en zonas fronterizas del norte del Líbano, mientras que en la ciudad libanesa de Trípoli estallaron nuevos enfrentamientos entre partidarios y detractores del régimen sirio.
Fuentes policiales informaron a Efe de que ocho proyectiles impactaron en la aldea de Dababiye y otros dos en las de Arma y Al Nura, todas cerca de la frontera entre Siria y el Líbano.
Este viernes otros cuatro obuses cayeron en esa misma región, que cobija el mayor número de refugiados sirios que huyen de la violencia en su país.
Mientras, en la ciudad septentrional de Trípoli, los choques entre los habitantes de dos barrios rivales causaron al menos doce heridos, según las fuentes.
La situación de seguridad en el Líbano se ha deteriorado en los últimos meses, en los que ha habido secuestros, ataques de las fuerzas sirias al otro lado de la frontera y enfrentamientos armados entre detractores y seguidores del presidente sirio en Trípoli y en Beirut.
Siria acusa a "grupos terroristas" de organizar desde el Líbano ataques contra sus tropas y enviar armas a los insurgentes. Ambos países tienen una frontera común de 330 kilómetros, cuya demarcación hasta ahora no ha sido acordada.
El conflicto sirio, que comenzó en marzo de 2011 y en la actualidad se ha recrudecido con violentos combates entre las fuerzas del régimen y los rebeldes en Damasco y Alepo, ha profundizado la división entre los libaneses.
Rusia dice que es irreal pedir la dimisión de Asad
Rusia ha reiterado este sábado que no es realista pedir la dimisión del presidente sirio, Bachar al Asad, por los combates que se están produciendo en la ciudad de Alepo, controlada en parte por la insurgencia.
"¿Cómo se puede esperar que el gobierno acepte esa situación (la de Alepo) y diga: '¡Ya! Me equivoqué, que me derroquen, que cambien el régimen'. Eso no es real", declaró el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en rueda de prensa tras reunirse con su homólogo japonés Koichiro Gemba.
Ha agregado que Moscú trata de convencer al gobierno sirio de que "de el primer paso" hacia el cese del fuego, a condición de que esos pasos no sean aprovechados por los grupos de la oposición armada para ocupar ciudades sirias.
Asimismo, ha avuelto a acusar a Occidente de instigar a la oposición armada a luchar contra el régimen de Asad, lo que aumenta el número de las víctimas. "Hay que presionar a todas las partes... Por desgracia nuestros colegas occidentales prefieren hacer cosas algo diferentes. En realidad, junto a algunos vecinos de Siria incentivan y apoyan la lucha contra el régimen (de Asad)", ha afirmado.
Ha aseverado que para poner fin a la violencia en el país árabe es imprescindible cumplir los acuerdos sobre la transición pacífica aprobados en la reunión de Ginebra el pasado 30 de junio.
Los rebeldes pasan al ataque para lograr "una victoria total"
El rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) ha asegurado este sábado que ha cambiado su estrategia en Alepo "de la defensa al ataque" y que la derrota de las tropas gubernamentales en esta ciudad supondrá "la caída de la mitad del régimen", según ha dicho uno de sus responsables.
El secretario del ELS, el capitán Emar al Guawi, ha explicado por teléfono desde Alepo que el presidente, Bachar al Asad, se mantiene principalmente en Damasco y Alepo, por lo que la caída de la primera en manos rebeldes supondría "una victoria total" de la insurgencia.
"Alepo es considerada la mitad de Siria por su importancia económica, financiera y de población. Es las venas de la economía del país. Su caída implica la caída de la mitad del régimen", ha subrayado el portavoz rebelde.
Por la importancia de Alepo, segunda ciudad y centro económico de Siria, la lucha por su control ha sido bautizada por los rebeldes como "la madre de las batallas".
En esta batalla, los insurgentes han cambiado su táctica defensiva por una más ofensiva: "Ahora atacamos a las brigadas del régimen sin esperar a ser atacados primero", ha subrayado Al Guawi.
Según el responsable del ELS, el objetivo es que Alepo sea "la Bengazi de Siria", en alusión a la ciudad libia que se convirtió en la capital de la oposición durante la guerra contra el fallecido Muamar el Gadafi.
En este sentido, el secretario del ELS ha indicado que ha insistido al Consejo Nacional Sirio (CNS), principal grupo de la oposición en el exilio, a que celebre su primera reunión en el interior de Siria en Alepo y anuncie desde allí un gobierno interino.