El Frente Polisario pide al Gobierno que concrete las nuevas amenazas
- Creen que van a perjudicar política y humanitariamente al pueblo saharaui
- La Coordinadora pro Sáhara ve la medida como una "operación de imagen"
- El Gobierno advierte de "indicios fundados" de posibles ataques terroristas
- Doce cooperantes españoles han aterrizado esta madrugada en Madrid
El delegado del Frente Polisario en España, Bucharaya Beyun, ha pedido al Gobierno que concrete "esa amenaza inminente que pesa sobre los campamentos" por la que ha decidido repatriar a los cooperantes españoles, que -considera- va a perjudicar política y humanitariamente al pueblo saharaui.
En declaraciones a Efe, el representante del Frente Polisario ha opinado que la repatriación de los cooperantes y "la forma en que se ha hecho, con muchas declaraciones y con el envió de un avión" perjudica la imagen de los saharahuis.
"Es vender la imagen de que en los campamentos va a ocurrir algo gravísimo estos días; nadie nos ha informado de cuál es esa amenaza inminente que pesa sobre los campamentos, que va a dañar a los saharauis humanitaria y políticamente", lamenta.
Ignoran la posible amenaza
Según Beyun, el Gobierno de la República Saharaui ha reforzado las medidas de seguridad y se muestra dispuesto a aumentarlas si el riesgo es mayor, aunque asegura ignorar "qué es lo nuevo que amenaza a los campamentos".
"Necesitamos saber qué va a ocurrir para poder afrontarlo y salvar a gente que está en nuestros campamentos", ha dicho el delegado del Polisario, quien ha opinado que "si el terrorismo no ha golpeado a los campamentos no es porque no ha querido, sino porque no ha podido, por las medidas de seguridad".
Para Beyun, "esta decisión precipitada" perjudica a la imagen de los saharauis, al plantear dudas sobre su capacidad para garantizar la seguridad, y les presenta como "un santuario terrorista".
El delegado del Polisario ha valorado la labor de los cooperantes españoles, en aspectos como la salud, la educación o la alimentación de los saharauis, y ha advertido de que si no regresan en septiembre, tras las vacaciones, "afectará seriamente a la situación de los campamentos".
"Quieren abrir un nuevo frente, que es someternos al hambre mediante la presión del terrorismo, no vamos a claudicar, no nos vamos a rendir; por mucho que corten la cooperación, hemos pasado situaciones más difíciles y seguiremos resistiendo", ha concluido.
"Operación de imágen"
Por su parte, el presidente de la Coordinadora Estatal de las Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS), José Taboada, ha calificado de "operación de imagen" del Gobierno la repatriación de los cooperantes de Tinduf y ha asegurado no entender los motivos aducidos para ello.
Taboada se ha expresado así, en declaraciones a Efe, después de que la pasada madrugada hayan regresado a España doce cooperantes que estaban en la zona y a los que el Ejecutivo ha instado a regresar debido a la existencia de "indicios fundados" de que podían ser objetivo de ataques de grupos terroristas procedentes del norte de Mali.
El dirigente de CEAS ha explicado que muchos de los que han regresado en el avión militar puesto a su disposición por el Gobierno tenían ya billetes para volver en los próximos días a España en vuelo regular.
No entiende la precipitación
De ahí que haya insistido en que no entiende la precipitación para la repatriación y de que crea que se trata de una "operación de imagen" del Ejecutivo.
Si realmente había motivos para ello, Taboada pide al Gobierno que se los explique, y, en esa línea, recuerda que hay en la actualidad en España 5.600 niños saharauis pasando sus vacaciones y si la situación es tan grave como la dibuja el Ejecutivo, quizás no deberían volver ahora.
El presidente de CEAS recuerda que se han organizado muchos eventos en el Sáhara, como festivales de cine, maratones o visitas de diversas universidades, tras el secuestro de los dos cooperantes españoles que fueron liberados la pasada semana después de nueve meses de cautiverio, y en todo momento la seguridad ha estado garantizada.
En concreto, ha señalado que las fuerzas militares saharauis tienen círculos de seguridad en torno a los campamentos que impiden cualquier tipo de acción terrorista.