El primer ministro transitorio de Mali dice que no dimitirá ante la petición de partidos políticos
- Los principales partidos políticos cuestionan cada vez más su cargo
- El crecimiento del terrorismo en Mali amenaza a la región, según Chad
- España ha repatriado a 12 cooperantes por riesgo terrorista procedente de Mali
El primer ministro transitorio de Malí, Cheik Modibo Diarra, cuya misión es encauzar la transición hacia un sistema de gobierno civil, reunificar el país y celebrar elecciones, ha asegurado en una entrevista a la cadena de televisión privada Africable que no dimitirá en respuesta a la petición de dimisión de la plataforma antigolpista Frente para la salvaguarda de la Democracia y la República (FDR), que el pasado miércoles acusó al jefe del ejecutivo de no ser capaz de sacar a Mali de la crisis.
"No dimitiré, soy hijo de este país y cuando mi país me encarga una misión la llevo a cabo" ha afirmado Diarra a una cadena de televisión con sede en Bamako, según la agencia France Presse.
El primer ministro ha agregado que el acuerdo de Ouagadougou firmado el seis de abril entre la antigua junta militar, que derrocó el 22 de marzo al presidente Amadou Toumani Touré, y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), no permite la presentación de su renuncia al presidente transitorio.
Esta declaración de Cheick Modibo Diarra tiene lugar después del regreso a Bamako del presidente de transición Diokunda Traoré, que se ausentó a París durante dos meses tras el ataque del 21 de mayo en la capital de Mali por una multitud hostil. Diokunda Traoré debe decidir ahora si mantiene en su puesto a Cheick Modibo Diarra, un astrofísico de renombre internacional cuestionado cada vez más por los partidos políticos.
Mali vive sumido en una compleja crisis institucional, política y territorial desde el pasado marzo, cuando un grupo de militares encabezados por el capitán Amado Haya Sanogo, derrocó al presidente Amado Tumani Turé. Aprovechando el caos que siguió a la asonada, varios grupos rebeldes tuareg expulsaron del norte de Mali a las tropas gubernamentales y proclamaron el estado de Azawad, que no ha sido reconocido por ningún estado y cuya existencia se difuminó después de que el grupo que lo había anunciado fuera, a su vez, expulsado por la agrupación radical islámica, Ansar al Din.
Desde entonces, y con la mediación de la Comunidad Económica de Estados de África de Oriente (CEDEAO), las fuerzas políticas y los militares intentan ponerse de acuerdo para restaurar el orden constitucional, sin perder de vista el norte del país, un territorio cuya superficie es casi dos veces la de España por donde campan a sus anchas grupos armados, rebeldes y terroristas islámicos.
Una Guerra "internacional"
El primer ministro transitorio, Cheik Modibo Diarra, ha declarado la "guerra" contra los grupos armados y los radicales islámicos que controlan desde finales de marzo el norte del país y ha remarcado que es una cuestión que concierne a toda la comunidad internacional.
"Necesitamos preparar la guerra. Una guerra que no es solamente de Mali, sino de toda la comunidad internacional", ha explicado Diarra esta medianoche en un discurso televisado, informa Efe.
El primer ministro, que reconoció la complejidad de la situación, insistió en que en "el arte de la guerra" se necesitan medios y el momento adecuado para el ataque. En este sentido, ha pedido paciencia y contención a los llamados grupos de defensa, formados para hacer frente a los movimientos armados que controlan el norte de Mali, que comprende las regiones de Kidal, Gao y Tombuctú.
Crecimiento del terrorismo en Mali
El Ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Fabius, ha discutido de la situación en Malí con el presidente de Chad, Idriss Déby, en una última escala de su gira por Africa que le ha llevado también por Níger, Burkina Faso y Senegal.
"Hemos abordado temas de cooperación bilateral y también la cuestión de la región del Sahel, de Malí y del terrorismo", ha declarado Fabius tras una audiencia con el presidente Deby.
"El diagnóstico realizado por el Presidente Déby sobre la situación en el norte de Malí es un diagnóstico muy grave. El presidente de Chad ha constatado que el crecimiento del terrorismo en esta región es una amenaza para todos los países", ha agregado.
"Chad ha manifestado su voluntad de contribuir a una solución de la crisis en Mali", según una fuente diplomática que, ha revelado que este país tiene cierta "capacidad militar".