Levantan el suelo de la casa de los abuelos de los niños de Córdoba sin hallar rastros
- Bretón y la madre de los niños han estado presentes en la nueva búsqueda
- La Policía ha hecho que no coincidieran en ningún momento
- Han levantado el suelo y han introducido cámaras pero no han encontrado nada
Agentes de la Policía Nacional han levantado el suelo de la vivienda principal de la finca de "Las Quemadillas", propiedad de los abuelos paternos de los niños desaparecidos en Córdoba, sin hallar por el momento rastro alguno de los menores.
La nueva jornada de búsqueda en la finca, después de que en los dos últimos meses se haya revisado palmo a palmo el terreno de la parcela con un georradar, se ha iniciado a las 09.00 horas con la presencia de José Bretón, padre de los menores y que permanece en prisión acusado de un delito de detención ilegal.
Las pesquisas se han desarrollado hasta las 14.30 horas y, aunque no estaba previsto, han continuado desde las 17.30 horas, cuando llegaba hasta la finca de nuevo el furgón policial que trasladaba a Bretón desde la prisión.
Bretón y la madre de los niños han estado hoy en la finca de los abuelos
Fuentes cercanas a la investigación han explicado que las labores de los agentes policiales se han centrado en las plantas bajas de las dos casas que hay en la finca, una vieja de una planta, y otra contigua de dos plantas, más reciente, que es la que Bretón estaba construyendo y terminando cuando sucedieron los hechos.
Durante la mañana, Ruth Ortiz, la madre de los menores, ha estado revisando en estas dos casas todas las objetos que había para determinar si faltaba algo de las cosas de sus hijos.
Las fuentes han precisado que Bretón y Ortiz no se han visto en ningún momento, ya que mientras que la madre de los menores revisaba minuciosamente la casa, el padre de los niños permanecía recluido en una habitación para evitar cualquier contacto con su expareja, quien ya no se encuentra presente esta tarde en la parcela.
Posteriormente, se ha estado pasando el georradar por todas las habitaciones de ambas viviendas, así como otros aparatos que miden la consistencia del suelo y la humedad bajo las losas, mientras que se han cruzado los datos marcando donde se detecta alguna anomalía.
En estos lugares, los miembros del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas de la Policía han abierto agujeros con unos taladros, han levantado el suelo de la vivienda y han introducido unas cámaras especiales para ver si hallaban alguna pista o indicio, aunque por el momento no se ha encontrado nada relevante.
Perros especializados han estado rastreando en el interior de la casa y han marcado, al menos, hasta cinco puntos diferentes, que también han sido abiertos con taladros aunque con resultado igualmente negativo.