Mohamed VI pide al gobierno de Marruecos "solidaridad" con España para aliviar la crisis

• El rey marroquí ha pronunciado su discurso en el aniversario de su coronación
• En el ámbito interno ha insistido en la reforma judicial y en la cuestión del Sáhara
• Blog de Antonio Parreño, corresponsal de TVE en Marruecos

El Rey de Marruecos, Mohamed VI, con su hijo y heredero, el príncipe Moulay Hassan, y su hermano, el príncipe Moulay Rachid en el discurso por el XIII aniversario de su entronamiento el 30 de julio, en el que ha solicitado al gobierno marroquí crear "riquezas compartidas" con España para aliviar la crisis.

El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha proclamado su “solidaridad” con España y ha pedido al Gobierno marroquí "facilitar las oportunidades" para ayudar con la crisis del país creando “riquezas compartidas”.

Mohamed VI ha dado prioridad a la política interna, la reforma de la justicia y el proceso de regionalización en el XIII aniversario de su coronación.

"En esta difícil coyuntura que atravesamos, de nuevo queremos expresar nuestro compromiso de facilitar las oportunidades necesarias a fin de disponer nuevas condiciones económicas apropiadas, para poder crear riquezas compartidas, materializando así la profunda y eficiente solidaridad entre nuestros dos países", ha afirmado el monarca.

Además, ha destacado las "arraigadas relaciones históricas y los amplios horizontes que unen a Marruecos con el Estado vecino de España, afianzadas por los sólidos vínculos que personalmente nos unen a Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I, amén de los históricos lazos existentes entre las Casas Reales de ambos países vecinos".

Para colaborar con España, Mohamed VI ha informado de que ya ha dado "altas orientaciones al Gobierno para la puesta en marcha de esta cuestión, con la importancia y celeridad en la aplicación que la misma requiere".

Además, ha subrayado "la difícil coyuntura que atravesamos" (ambos países) y que "no nos cabe sino expresar nuestra solidaridad con las personas perjudicadas por tal coyuntura", en especial con los marroquíes emigrados a los países que están atravesando "difíciles circunstancias".

Cuestiones internas y el problema saharaui

El monarca ha asegurado que en sus 13 años de reinado ha conseguido "reconciliar a los marroquíes consigo mismos y con su historia”, en otros aspectos en el de igualdad, al haber "otorgado (a la mujer) un estatuto que preserva su dignidad".

También ha destacado la nueva Constitución marroquí que entró en vigor el 16 de julio de 2011, aunque ha señalado que se debe avanzar en la reforma judicial o la regionalización.

En cuanto a este último ámbito, el monarca ha insistido en la intención del Gobierno de elevar el estatus jurídico del Sáhara Occidental al de región autónoma dentro de la soberanía marroquí. Mohamed VI ha denominado a esta región Sáhara marroquí, pero ha advertido de que el proceso será “escalonado”.

Sin embargo, el rey no quiso hablar del referéndum de autodeterminación y solo ha sugerido "una solución definitiva al diferendo regional artificial sobre la base de la propuesta marroquí de autonomía, cuya seriedad y credibilidad han sido reconocidas por la comunidad internacional", aunque no ha especificado ninguna medida concreta.

Además, Mohamed VI ha recordado su "voluntad de hacer frente, de manera firme, a cualquier intento de menoscabar sus intereses supremos" en la cuestión del Sáhara.

Sobre las negociaciones asistidas por la ONU entre Marruecos y el Frente Polisario, el monarca ha insistido en la intención de "alcanzar una solución política duradera, en el marco de las Naciones Unidas, y partiendo de la legitimidad histórica de Marruecos y de la fuerza de su posición legal".

Cuestiones religiosas y extremismo islámico

Sobre la religión, ha insistido en que su país sea "un modelo de compromiso con el Islam suní tolerante y moderado, donde no tienen cabida el extremismo, el fanatismo ni la exageración", en referencia al crecimiento del extremismo religioso tanto en Marruecos como en todo el mundo árabe.

“Un modelo de compromiso con el Islam suní tolerante y moderado“

El monarca también ha hablado de los "numerosos peligros que conoce la región del Sahel y el Sáhara", que suponen "un peligro para la integridad territorial y nacional de los Estados".

Mohamed VI ha destacado así la situación en el norte de Malí, que desde hace meses está controlada por una milicia islamista afín a Al Qaeda, Ansar Dine. Por ello, se ha mostrado partidario de "la adopción de rigurosas iniciativas", en referencia a las intenciones de diversos países africanos de apoyar una intervención militar internacional.

Primavera árabe

En cuanto a las revueltas de la Primavera Árabe ha subrayado las "mutaciones sociales y políticas vividas en el entorno regional" y ha afirmado que "la actual situación política exige, ahora más que nunca, desarrollar la acción árabe común a fin de responder a las expectativas de sus pueblos".

“Desarrollar la acción árabe común a fin de responder a las expectativas de sus pueblos“

También ha mostrado su apoyo a la causa palestina y la necesidad de promover la Unión del Magreb Arabe (UMA), la organización supranacional del Magreb que desde hace décadas no puede ejercer por el enfrentamiento entre Argelia y Marruecos. El rey ha subrayado que los objetivos de la UMA deben ser "la libertad de circulación de personas, mercancías, capitales y servicios".