Aguirre elimina la rebaja autonómica del sueldo de los funcionarios

• Se elimina porque la bajada estatal con la supresión de la extra es superior
• La rebaja de julio se reintegrará en los próximos meses

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha anunciado este jueves que la rebaja del 3 % en el sueldo de los funcionarios incluida en la modificación de los presupuestos aprobada en julio se va a anular por la posterior rebaja estatal.

La reducción, aprobada en julio "como consecuencia de la necesidad de garantizar que la Comunidad de Madrid cumplía el objetivo de déficit" marcado por el Estado, se mantendrá en el caso de los cargos políticos, que según Aguirre han tenido un descenso del 10% en sus salarios.

Aguirre ha justificado esta decisión en que la reducción del 3,3 % aplicada en julio a los empleados de la Comunidad "ha sido superada" por la rebaja que el Gobierno central "ha impuesto a todos los funcionarios en la supresión de la paga extra de navidad", "una de las catorce pagas" y que supone aproximadamente un 7 % del salario, por lo que la cuantía rebajada en julio será compensada en un pago que se producirá a lo largo de los próximos meses, según han explicado a Efe fuente de la Comunidad.

La presidenta regional, en una conferencia de prensa tras la reunión de su Consejo de Gobierno, ha señalado que quería "salir al paso" de las declaraciones que dicen que "los funcionarios no son culpables de la crisis". "Por supuesto que no lo son", ha dicho Aguirre, que ha remarcado que ella misma es funcionaria, al igual que el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González, que estaba a su lado.

"Los funcionarios no somos culpables de la crisis"

"Es evidente que los funcionarios no somos culpables de esta crisis", ha proseguido Aguirre, que ha remarcado que también es "evidente" que las administraciones públicas "no hemos tenido más remedio que reducir nuestro presupuestos de gastos".

A este respeto, ha indicado que hasta el año 2008 en la Comunidad de Madrid los presupuestos crecían "un 10% acumulativo anual", incrementos que se destinaron a realizar doce hospitales, 66 centros de salud o colegios bilingües, entre otros proyectos. "Lo hicimos, y hay que pagarlo, con menos ingresos", ha remachado la presidenta madrileña.

No obstante, ha recalcado que el colectivo de funcionarios tiene "ventajas enormes", como "empleo fijo de por vida" y un salario, frente a la situación de millones de parados.

Reducción de 1.000 millones de euros

Por otro lado, Aguirre ha afirmado que "tendrá que haber algún error o alguna corrección" en la partida del sistema de financiación asignada a Madrid para el próximo año, ya que "el dinero que la Comunidad necesita o con el que contaba es el que tiene que llegar".

Aguirre se ha quejado de este modo sobre la reducción en 1.000 millones de euros de la cifra que Madrid percibirá del sistema de reparto autonómico -11.475 millones de euros-, que ha achacado al sistema establecido por la exministra Elena Salgado, de la que ha dicho que "ya sabía que no iba a cumplir".

La presidenta ha remarcado que la cifra que el Consejo de Política Fiscal y Financiera ha atribuido a Madrid recientemente le parece "menos de lo que corresponde".

En este punto ha señalado que si la Comunidad de Madrid contase con la cifra que aporta al Fondo de Solidaridad, aproximadamente 2.500 millones de euros, podría hacer frente al mantenimiento de los servicios públicos.

Aguirre ha destacado además que "en Madrid se recauda la mitad de todos los impuestos que se recaudan en el conjunto de España".

Sobre la actitud de otras comunidades con respecto al cumplimiento del déficit público, Aguirre ha señalado: "es el momento de apretarnos todos el cinturón, pero no para volvérnoslo a soltar cuando podamos. Es como cuando se adelgaza, hay que mantenerse delgado".

Preguntada acerca de la posibilidad de que el Gobierno central eche mano del artículo 155 de la Constitución para controlar de manera excepcional los incumplimientos de las comunidades, la presidenta ha sostenido que esta decisión requiere del "acuerdo del Senado" y que "será el gobierno el que tendrá que decidirlo".

A continuación, ha reconocido que "es muy duro el tener que aplicar las medidas que nos ha tocado aplicar a todos", pero ha apostillado que "no hay remedio", ante la "situación delicada" de "no solo España, también Italia".