Draghi dice que el "euro es irreversible" y prepara "medidas no convencionales" sin concretar
- La compra de bonos soberanos queda condicionada a nuevas y estrictas condiciones
- El BCE mantiene los tipos de interés y descarta dar licencia bancaria al fondo de rescate
- Los mercados se hunden tras la reunión, que había levantado grandes expectativas
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha insistido en que "el euro es irreversible" y más allá de mantener sin cambios los tipos de interés, ha anunciado que la institución va a diseñar “medidas no convencionales” en las próximas semanas, que no ha concretado, lo que ha sido muy mal recibido por los mercados.
La intervención de Draghi de este jueves había levantado una altísima expectación tras sus declaraciones de la semana pasada, cuando anunció la disposición del BCE a tomar cuantas medidas fuesen necesarias para preservar la estabilidad del euro ante la grave crisis que afecta a países con dificultades de financiación, como España e Italia.
La Bolsa española, que justo antes de la rueda de prensa de Draghi (que comenzaba a las 14.30 hora peninsular española) subía un 2%, se daba la vuelta justo después e iniciaba una caída libre. En el mercado de deuda, el interés que exigían los inversores por los bonos españoles, que se reducía ligeramente antes de la reunión, también alteraba su tendencia y subía.
Los mercados parece que achacaban la falta de concreción de las medidas del BCE, que ni siquiera se ha asegurado que se vayan a poner en marcha. La declaración oficial recoge que la institución "podría poner en marcha medidas de política monetaria no convencionales" que serán diseñadas "en las próximas semanas".
Bonos a cambio de más reformas
Preguntado en varias ocasiones por este tipo de medidas con las que especulaban los analistas, ha dicho que su complejidad y los efectos que tendrían sobre los mercados no permiten adelantarlas.
Además, ha explicado que la institución podría realizar comprar títulos de deuda de países en dificultades, pero parece que lo ha condicionado a la adhesión de los países a los fondos de rescate, que contemplan esa opción y que ningún gobierno ha solicitado aún. "Lo primero de todo es que los gobiernos tienen que ir al fondo de rescate europeos. El BCE no puede sustituir a los gobiernos", ha advertido sobre una medida que está sometida a nuevas y "estrictas" condiciones, como las que se han impuesto a España por el préstamo para sanear sus bancos. Y en ese caso, habría que firmar un nuevo memorándum.
Draghi ha precisado que este plan, todavía no concretado, ha sido aprobado por todos los miembros del consejo de gobierno del BCE menos uno, que según Efe ha sido el representante de Alemania, que siempre se ha opuesto a la compra de bonos de los países (pues lo considera una financiación directa de los mismos), algo que hizo excepcionalmente el BCE el año pasado. Y ello pese a que este mismo jueves, los bancos germanos contradecían al Bundesbank y pedían esa medida.
Por otra parte, ha echado un jarro de gua fría sobre otra medida que había planteado precisamente un miembro del BCE, la de que el fondo de rescate tuviera una licencia bancaria para operar directamente en los mercados de deuda. Draghi ha dicho que esa decisión corresponde a los gobiernos, no al BCE, y que este además tiene por ahora un informe negativo sobre la estructura de este mecanismo que no le permitiría prestarle financiación.
Con todo, su mensaje más repetido a lo largo de la conferencia de prensa --con el que la ha abierto y ha cerrado--, ha sido el de que el el euro "es irreversible". Ha dicho que los mercados mantenían una "injustificable" presión sobre los países en dificultades porque especulaban precisamente contra eso.
Tipos sin cambios por ahora
En cuanto a los tipos de interés, el BCE ha decidido mantenerlos en 0,75%, nivel mínimo histórico al que los redujo en julio. Esta decisión sí cumple con lo que preveían los mercados, como han demostrado al mantener sus niveles tras ese anuncio, que se realiza media hora antes de la conferencia de Draghi.
No obstante, en su comparecencia, el presidente ha dicho que el Banco ha llegado a plantearse una nueva bajada.
Además, la institución europea ha dejado inalterado en el 1,5% el interés que cobra por la facilidad marginal de crédito, utilizada para prestar dinero a los bancos durante un día. También ha mantenido en el 0% el rendimiento que ofrece la facilidad de depósito, la que usan los bancos para dejar en el BCE su capital durante una jornada.
Los analistas también habían especulado con cambios en este sentido, por ejemplo una rebaja a tasas negativas de este último interés, para reanimar el crédito interbancario.