La FAO alerta de que tres millones de sirios necesitan con urgencia ayuda alimentaria
- Así lo pone de manifiesto un informe de la ONU y el Gobierno de Siria
- La urgencia para los próximos tres meses afecta a un millón y medio
- La guerra está afectando a cultivos estratégicos como el trigo y la cebada
Cerca de tres millones de personas necesitan ayuda alimentaria, agrícola y ganadera, según una reciente evaluación llevada a cabo por las Naciones Unidas y el Gobierno de Siria, ha informado este jueves en una nota la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
De esta cifra, a cerca de millón y medio de personas les urge inmediata ayuda alimentaria durante los próximos tres a seis meses, en especial en las áreas más afectadas por el conflicto y el desplazamiento de población. Otro millón de sirios necesitan ayuda agrícola y ganadera como semillas, piensos, combustible y reparación de bombas para el riego.
Durante los próximos doce meses -agrega- será necesario ampliar la ayuda alimentaria y los medios de subsistencia, ya que la cifra de personas necesitadas de ayuda nutricional se espera llegue a tres millones, precisa la nota.
El dato procede de una misión conjunta de evaluación rápida de seguridad alimentaria realizada en junio de 2012 por la FAO, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Ministerio sirio de Agricultura y Reforma Agraria.
Cultivos estratégicos afectados
El informe final de la misión conjunta indica que el sector agrícola de Siria ha perdido un total de 1.800 millones de dólares (1.466 millones de euros) este año como consecuencia de la actual crisis. Aquí se incluyen los daños y pérdidas de los cultivos, la ganadería y los sistemas de riego. Los cultivos estratégicos, -como el trigo y la cebada-, se han visto muy afectados, así como cerezos y olivos y la producción de hortalizas, agrega.
"Mientras que las implicaciones económicas de estas pérdidas son muy graves, las consecuencias humanitarias son mucho más apremiantes", dijo el representante del PMA en Siria, Muhannad Hadi.
"Los efectos de estas importantes pérdidas los sufren en primer lugar, y de forma más brutal, los más pobres del país. La mayoría de las familias vulnerables que fueron visitadas por la misión señalaron que tienen menos ingresos y más gastos: su vida es más difícil cada día que pasa", aseguró Hadi.
Ayuda de emergencia
Se detectó que un alto porcentaje de población rural de los distritos centro, litoral, oriental, noreste y meridional del país habían perdido total o parcialmente los activos agrícolas y ganaderos que son la base de sus medios de subsistencia y sus actividades comerciales debido a la crisis política y a la inseguridad, unida a una prolongada sequía, señala la nota.
Entre los agricultores que necesitan ayuda inmediata -alrededor de un tercio de la población rural-, del 5 al 10% son hogares encabezados por mujeres.
“El invierno se acerca rápidamente y es urgente tomar medidas antes de esa fecha“
"Las familias más vulnerables en Siria dependen total o parcialmente de la agricultura y los animales de granja para obtener alimentos e ingresos. Necesitan ayuda de emergencia, como semillas, reparaciones de los sistemas de riego, piensos y sanidad animal", advirte Abdulla BinYehia, representante de la FAO en Siria.
"Si no se proporciona ayuda en el momento oportuno -añade-, los medios de vida de estas personas vulnerables podrían sufrir un colapso en unos meses. El invierno se acerca rápidamente y es urgente tomar medidas antes de esa fecha".
Riesgo de perder las cosechas
Los agricultores se han visto obligados a abandonar la actividad agrícola o a dejar sus cultivos en pie desatendidos debido a la ausencia de mano de obra, la falta de combustible y el aumento de los costos del mismo y la inseguridad, así como cortes de energía que afectan el suministro de agua, señala.
La recolección del trigo se ha retrasado en los distritos de Daar'a, Damasco Rural, Homs y Hama. Hay, por tanto, un gran riesgo de perder parte de la cosecha si se producen más retrasos en aportar ayuda a estos campesinos.
La misión de evaluación también encontró que la deforestación va en aumento debido a que los campesinos recurren a los bosques para obtener leña por la falta de gas y combustible para cocinar. Algunos canales de riego también se han obstruido y dañado debido a la falta de mano de obra y su inaccesibilidad, precisa.