'Prometheus', el esperado regreso de Ridley Scott al universo de 'Alien'

• Se trata de una precuela con influencias de títulos como '2001'
• Noomi Rapace, Michael Fassbender y Charlize Theron son los protagonistas
• La película se estrena este viernes, 3 de agosto

Días de cine: Tráiler de 'Prometheus', de Ridley Scott

Ridley Scott regresa al universo que creó en 1979,  para contarnos el origen de los extraterrestres, tanto del Alien como de  esa otra raza gigantesca que aparecía en la película y que no volvió a  salir en ninguna entrega de la saga. Y consciente de que el Octavo  pasajero ya no da miedo (después de tres secuelas y dos enfrentamientos ridículos con Predator) decide prescindir del terror  ("El Alien era ya demasiado familiar, ya no aterrorizaba a la gente  -asegura Scott-) para hacer una película de Ciencia Ficción con  elementos místicos al estilo de otros clásicos como 2001.

Algo que queda claro desde el principio, con un idílico prólogo que podíamos interpretar como el origen de la especie humana. Además la nave que sustituye al Nostromo se llama Prometheus, como el titán que desafió a los dioses dando el fuego a los humanos, lo que le valió un cruel castigo por parte de Zeus. Y esta película va sobre la búsqueda de los creadores o dioses de la especie humana.

Prometheus está ambientada 37 años antes de los hechos narrados en Alien  (1979) y argumentalmente es muy parecida. Una expedición va en busca de  un planeta en el que supuestamente se encontraría una raza  extraterrestre superior, los Ingenieros, que podrían ser los creadores  de la especie humana. Entre sus tripulantes se encuentra una científica  decidida (Noomi Rapace), un capitán intachable, una  pareja de científicos charlatanes poco entusiasmados por la misión (que  sustituyen a los mecánicos de la primera entrega), una burócrata sin  escrúpulos (Charlize Theron) y, por supuesto, un robot ( Michael Fassbender) que tiene sus propios planes (otra constante en la saga de Alien) y, se encuentran una cámara con una especie de huevos de origen extraterrestre.

Sin embargo, una vez que se encuentran con los extraterrestres la cosa cambia, porque en vez de terror tenemos suspense y preguntas, muchas preguntas,  acerca de quiénes son esos seres y si desean proteger o destruir a la  raza humana. Algunas se responderán y otras no, dejando abierta la  película para una posible segunda parte.

La nueva tripulación

Uno de los aciertos de Alien (1979) fue que los supuestamente protagonistas de la película como Tom Skerritt o John Hurt, no tardaban en morir y al final la más desconocida del reparto, una casi debutante Sigourney Weaber, se alzaba con el protagonismo en el papel de la teniente Ripley (personaje icónico del cine por el que Sigourney fue nominada al Oscar con la secuela Aliens, de 1986).

Consciente de que tampoco podía repetir este truco, Scott nos presenta a la Dra. Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) que es la arqueóloga que comanda la expedición tras descubrir que distintas civilizaciones del mundo antiguo adoraban a unos mismos dioses  y que compartían un mismo mapa estelar. Un personaje que dedica su vida  a la ciencia pero que, aún así, cree en un Creador (Dios) al que quiere  conocer. El personaje de Noomi es la nueva Ripley, tan decidida como  ella, y que también tiene algunos encuentros con los Aliens realmente desagradables, destacando uno que tiene lugar en la enfermería (curiosamente como en Aliens).

Michael Fassbender, uno de los mejores actores cinematográficos de la actualidad, tiene la difícil misión de interpretar a David, el androide (imprescindible en cualqueir película de Alien). Y en esta ocasión sabemos que es un robot desde la primera secuencia. Aunque desconocemos sus intenciones (nada buenas) y que son las que harán avanzar la trama de la película. Su personaje está obsesionado con Lawrence de Arabia (memoriza sus diálogos y quiere parecerse a su protagonista, Peter O'Toole). Comparte con Ian Holm  (Alien) el honor de ser los mejores robots de la saga. Aunque Holm no  se descubría hasta la mitad de la película. Además ambos comparten un destino bastante similar.

Charlize Theron es la supervisora de la compañía que financia la expedición y, como en otras partes de la saga tampoco tiene ningún problema en poner en peligro a su tripulación. Incluso hay otra escena en la que alguien intenta entrar en la nave con una posible infección, como en Alien, y Charlize demostrará su mala uva. Una gran actriz en un papel estupendo que podría haber dado mucho más de sí.

El resto de la tripulación está perfecta en sus papeles destacando a un irreconocible Guy Pearce como el multimillonario (ya fallecido) que financia la expedición.

Unos efectos especiales alucinantes

Han pasado muchos años desde que Bolaji Badejo, un  joven estudiante nigeriano, fue escogido para meterse dentro del traje  del Alien por su delgadez y su altura (2,18 m.) y el Alien siempre  aparecía en las sombras. lo que no impidió que la película ganará el  Oscar a los mejores efectos especiales. Pero la tecnología ha avanzado  una barbaridad y Prometheus es un prodigio visual, con unos efectos  especiales increíbles, que puede disfrutarse en Imax y 3D.

Aún así, Ridley Scott sigue queriendo realismo en sus películas  (en la primera parte no advirtió a los actores de lo que iba a pasar en  la famosa escena en que el Alien salía del pecho de John Hurt). No  quería los típicos efectos especiales de pantalla verde vistos en las  Sagas de Matrix o Star Wars, así que ha vuelto a  construir algunos de los decorados de Alien, diseñados por Giger, en los  estudios Pinewood de Londres, al tiempo que ha construido otros gracias  a los que los actores se han implicado aún más en la película.

Y también destacan los nuevos alienígenas, en consonancia con los Aliens pero con elementos nuevos e intrigantes.

Un universo visual que no olvida sus raíces (como hiciese Lucas en Star Wars) en los fabulosos diseños de H.R. Giger, Moebius o Ron Cobb.

¿El inicio de una nueva saga?

En lo que la película flojea un poco es en el guión. Al parecer la primera versión era demasiado parecida al de Alien (1979), de Dan O' Bannon, por eso el director pidió ayuda a Damon Lindelof (Perdidos),  pero aún así la película lanza demasiadas preguntas que no contesta y  peca de querer ser demasiado trascendental, com demasiados elementos  religiosos y morales y algunos diálogos con poco sentido. Una película que defraudará a los que esperen otro Alien pero que demuestra la inteligencia de Scott al reconocer que no podía superarse a sí mismo y buscar otra cosa diferente pero fuertemente inspirada por el original.

Y si nos sumergimos en el Universo visual de  Scott no nos sentiremos defraudados. Escenas como el arranque en el  espacio, la tormenta de arena y algunas de las nuevas formas de vida  extraterrestre, son brillantes. Y merecen ser vistas en Imax 3D.

Al final todo encaja con Alien (o casi todo, porque Scott parece haber olvidado que el extraterrestre gigante de Alien  tenía el pecho reventado en los mandos de su nave espacial. Algo que no  sólo se obvia en esta película sino que, según el desarrollo, parece  imposible que suceda). Igual nos lo cuentan en la más que probable  segunda parte, ya que la película tiene un final abierto.  Aunque, al parecer, antes Scott rodaría la secuela de su otro gran éxito de Ciencia Ficción, Blade Runner (1982).