Human Rights Watch denuncia que la policía griega detiene a inmigrantes por el color de la piel
- Los últimos días se ha detenido a 6.000 extranjeros en Grecia
- Sólo se han podido presentar cargos contra 1.500 por entrada ilegal en el país
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que en las redadas contra la inmigración ilegal que está llevando a cabo Grecia en los últimos días, la policía detiene a los sospechosos basándose simplemente en "su apariencia física".
En un comunicado, la organización con sede en Londres se refiere a la operación Zeus Xenios, en la que en los últimos días se ha detenido a 6.000 extranjeros en Grecia, de los que sólo se ha podido presentar cargos contra poco más de 1.500 por entrada ilegal en el país. Éstos últimos serán deportados a sus países de origen, mientras que los restantes han quedado en libertad.
La legislación griega
"Grecia tiene derecho a hacer respetar sus leyes de inmigración y, tras un proceso justo, deportar aquellos que no tengan derecho a permanecer en el país. Pero no tiene derecho a tratar a la gente como criminales o aventurar su estatus de irregularidad sólo por su raza o etnia", ha criticado Benjamin Ward, subdirector de HRW para Europa y Asia Central, según Efe.
“ Grecia no tiene derecho a tratar a la gente como criminales “
"La Policía griega debe tener un motivo específico para detener y preguntar a la gente, aparte de la apariencia de su origen nacional. Las expulsiones en masa están estrictamente prohibidas por las leyes internacionales", ha recardado la ONG en su nota. "Grecia también está obligada legalmente a no deportar a refugiados a países donde puedan ser perseguidos o se arriesguen a ser torturados", ha alertado, apunta la misma agencia.
La Policía griega informó, también en un comunicado, de que está mostrando "respeto por los derechos humanos" y que las operaciones han continuado en los últimos días con registros en negocios regentados por inmigrantes y sospechosos de operar sin licencia.
El operativo Zeus Xenios
Las redadas comenzaron a inicios de agosto con el despliegue de 2.500 efectivos policiales en la prefectura de Evros, fronteriza con Turquía y principal punto de entrada de los inmigrantes indocumentados a la Unión Europea (UE), y con la actuación de unos 2.000 agentes en el centro de Atenas.
Además de controles aleatorios en las calles del centro de Atenas, se han llevado a cabo numerosos registros de domicilios, a los que se han unido, entre este marte y este miércoles, los registros en burdeles.
Las operaciones se extenderán a otras localidades del país en un esfuerzo de mostrar presencia policial de forma permanente.