Los socialistas alemanes exigen a Merkel que acepte eurobonos para evitar la ruptura del euro
- Hasta ahora, los socialdemócratas germanos rechazaban esa fórmula
- El SPD prefiere ese modelo a las actuales intervenciones "clandestinas" del BCE
- Aseguran que el riesgo de impago que afronta Alemania es "igual en ambos casos"
El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) ha exigido a la canciller, Angela Merkel, que acepte un mecanismo de colectivización de las deudas públicas de la eurozona, ya que ese método se podría supervisar desde los parlamentos nacionales y evitar así la intervención discrecional del Banco Central Europeo (BCE) en el mercado de deuda.
Así lo afirma el jefe del grupo parlamentario del SPD, Frank-Walter Steinmeier, en una entrevista publicada este miércoles por el diario alemán Rheinische Post, en la que aboga por el pragmatismo frente a la negativa por principios de la canciller -y hasta esta misma semana, también del Partido Socialista- a abordar esta cuestión.
"Si queremos evitar la ruptura de la eurozona, esto no va a funcionar sin riesgos para Alemania", argumenta Steinmeier.
El político socialdemócrata subraya que, "desde hace tiempo, está teniendo lugar una responsabilidad solidaria [de la deuda]. El BCE, al que Alemania aporta capital, compra bonos soberanos de países del sur de Europa en crisis. Y si ellos quiebran, responderemos nosotros sin límites y sin que el Bundestag [la Cámara Baja del Parlamento alemán] haya decidido al respecto ni una sola vez".
Por eso, Merkel "debe decidir si la colectivización de las garantías debe ser limitada y estar bajo control democrático, como en [la propuesta del] fondo europeo de amortización de la deuda, o si debe ser ilimitada y sin control, a través del BCE", explica el político socialdemócrata.
Merkel permite intervenciones "clandestinas" del BCE
Steinmeier agrega que, hasta el momento, el Ejecutivo de centro-derecha de la canciller ha rechazado "todas las propuestas para una colectivización de las deudas limitada y políticamente controlada", con lo que en la práctica permite las intervenciones "clandestinas" de la autoridad monetaria europea en el mercado secundario.
Steinmeier añadió que "el riesgo de impago es igual en ambos casos", pero -a su juicio- es preferible "el camino legitimado democráticamente".
En este sentido, el líder socialdemócrata explica que el fondo de amortización de la deuda propuesto por un grupo de economistas alemanes podría ser una solución y que se podrían debatir sus características específicas en sede parlamentaria.
Por último, Steinmeier advierte de que Alemania deberá costear una previsible ampliación de capital del BCE debido a las pérdidas en las que va a incurrir al adquirir bonos soberanos de países endeudados del sur de Europa.
Sus declaraciones siguen a las que realizó el lunes el líder del SPD, Sigmar Gabriel, en las que defendió por primera vez una fórmula de garantías solidarias en la zona euro y reclamó un "cambio de rumbo" radical en la línea hasta ahora seguida por Alemania en este ámbito.
Gabriel indicó que la postura defendida por el Gobierno de Merkel, contraria a cualquier mecanismo de colectivización de la deuda -ya se llame eurobonos, "eurobills" o fondo de amortización de la deuda- ha "fracasado".
No obstante, el líder socialdemócrata apostó por un "control presupuestario estricto" común para todos los países de la zona euro como condición previa al establecimiento de un mecanismo de este tipo.