La Jackie Kennedy china confiesa haber matado al británico Neil Heywood
- "Espero una decisión judicial justa y equitativa"
- "Sufrí una crisis nerviosa cuando vi que mi huijo estaba en peligro"
- Cuatro policías admiten haber encubierto a Gu por el asesinato de Heywood
- El delator de la esposa de Xilai no será condenado a pena de muerte
Gu Kailai, la mujer china acusada de asesinar al empresario británico Neil Heywood, ha admitido su culpabilidad asegurando que tuvo un colapso mental a consecuencia de las amenazas que recibió contra su hijo.
"Voy a aceptar con calma y hacer frente a cualquier sentencia y también espero una decisión judicial justa y equitativa", ha dicho la imputada en el juicio, según la agencia de noticias Xinhua.
Gu ha repetido en su testimonio que decidió actuar contra Heywood, un amigo de la familia desde hace mucho tiempo, cuando recibió las amenazas del británico. “Sufrí una crisis nerviosa cuando vi que mi hijo estaba en peligro”, ha asegurado, según Reuters.
La última versión oficial del escándalo que ha acosado al Partido Comunista de China llegó el mismo día en que cuatro policías chinos habían admitido encubrir a Gu del asesinato de Heywood, ha dicho un funcionario. Esta declaración ha establecido formalmente que hubo un encubrimiento por parte de la policía sobre el asesinado del empresario británico.
Gu y su ayudante envenenaron a Heywood en un hotel de Chongqing, utilizando un compuesto de cianuro, apunta el informe de la agencia de noticias Xinhua. Heywood, en estado de ebriedad, pidió un vaso de agua a Gu y esta aprovechó para ponerle un compuesto de cianuro en la bebida. Después, esparcieron varias cápsulas por la habitación para simular que había estado tomando pastillas.
Los intereses de Heywood
La agencia de noticias Xinhua dio la primera explicación oficial de la disputa comercial que supuestamente abrió una brecha entre Gu y Heywood y que condujo a su asesinato.
Gu introdujo a Heywood "para participar en la planificación de un proyecto de su empresa, que nunca se inició", estima el informe. Fue entonces cuando Heywood inició una disputa con la esposa de Bo Xilai y su hijo sobre el pago y otras cuestiones y amenazó la seguridad personal de su hijo", ha asegurado Gu. La agencia de noticias china no ha fijado los porcentajes exactos pero las fuentes han dicho que el tribunal escuchó que Heywood creía que se merecía un 10% de los 130 millones de libras.
La caída de Bo Xilai
Bo fue destituido como jefe de Chongqing en marzo y su esposa fue acusada públicamente por el asesinato en abril. La caída de Bo ha provocado más división pública que la de cualquier líder de otro partido en más de 30 años.
Para los partidarios de izquierda, Bo se convirtió en una figura carismática por sus esfuerzos para imponer el control del partido sobre el crecimiento vertiginoso del mercado desigual. Pero también hizo algunos enemigos poderosos entre los que lo veían como un oportunista peligroso que intentaba imponer sus políticas en todo el país.
Cuatro policías imputados
Cuatro ex altos cargos de la Policía de Chongqing han sido juzgados en Hefei por encubrir a Gu en los meses tras la muerte del empresario británico.
Tras una audiencia de once horas, prohibida a los medios no oficiales, los cuatro policías acusados de proteger a Gu Kailai han admitido haber encubierto el asesinato de Neil Heywood. Estas declaraciones tienen lugar justo un día después de que la esposa de Bo Xilai optase por no disputar el cargo de envenenamiento del empresario.
Tang Yigan, oficial del Tribunal, ha dicho a los periodistas en la ciudad oriental de Hefei, que los cuatro agentes sabían que Gu era la principal sospechosa. “Falsificaron grabaciones de su entrevista, ocultaron evidencias y cubrieron el hecho de que ella había estado en la escena”, ha asegurado Yigan, apunta Efe. Asimismo, ha agregado que uno de los cuatro policías, Guo Weiguo, fue un amigo de la familia Bo.
“Ellos estuvieron de acuerdo en apuntar que la muerte de Heywoods había sido repentina y por motivo de la ingesta de alcohol, sin establecer un caso criminal, e indujeron a la familia a aceptar que fue una muerte súbita sin llevar a cabo una autopsia antes de la cremación”, ha apuntado Yigan, según Efe.
Chen Guangwu, un abogado de defensa criminal que ha seguido el caso de Chongqing, ha dicho que esperaba los veredictos contra Gu y los cuatro policías, Guo Weiguo, Li Yang, Wang Pengfei y Wang Zhi, en unas dos semanas. Las autoridades chinas quieren acabar con este caso cuanto antes por la repercusión que puede tener en la opinión pública.
Condenada a una muerte suspendida
Gu Kailai fue juzgada el jueves en un tribunal de Hefei por "asesinato intencionado", sin que hasta el momento se haya dado a conocer el veredicto.
Aunque el asesinato es uno de los delitos castigados con la pena de muerte en China, los analistas consideran que Gu recibirá una condena a muerte suspendida, una figura legal que permite conmutar la pena máxima por una sentencia de prisión si el reo demuestra buen comportamiento durante un periodo determinado. Este jueves concluyó el juicio aunque sin veredicto.
A juicio de los analistas, la rápida sucesión de juicios relacionados con el caso pone de relieve el interés de las autoridades chinas en poner punto final al escándalo antes del XVIII Congreso del PCCh que se celebrará en octubre y que relevará a los principales cargos del partido.
Según ha declarado al diario el analista político Johnny Lau Yui-siu, "las autoridades primero quieren resolver el caso de Gu y después otros casos relacionados, mucho antes del comienzo del Congreso del Partido, para evitar cualquier impacto en la transición en el liderazgo".