Una comisión independiente concluye que la policía falló y debió detener antes a Breivik
- Dice que se podría haber evitado el primer ataque en el centro de Oslo
- El organismo fue creado hace un año ante la presión popular
La "Comisión 22 de julio", encargada de realizar una evaluación independiente de la actuación policial en la matanza cometida por el ultraderechista Anders Behring Breivik, ha concluido que el ataque con bomba en el centro de Oslo que precedió a la matanza de Utoya podría haberse evitado y que el extremista noruego debería haber sido arrestado más pronto.
"El ataque contra la sede de los ministerios del 22 de julio podría haberse evitado gracias a la aplicación de las medidas de seguridad existentes", concluye la comisión, que ha entregado su informe al primer ministro noruego, Jens Stoltenberg.
El panel considera que "una intervención de la policía era realmente posible, el autor de los ataques podría haber sido parado más pronto", en alusión a las tres horas que transcurrieron entre el atentado de Oslo y la matanza de Utoya pese a que el nombre de Breivik ya era conocido por los servicios de seguridad.
Según la comisión, la policía "falló" en el objetivo de "proteger a la gente" que se encontraba en la isla.
El informe, leído por la jurista Alexandra Bech Gjørv, al frente de la comisión, recomienda adoptar "nuevas medidas preventivas" para impedir en el futuro este tipo de ataques, así como para evitar los "efectos adversos" de lo ocurrido el 22 de julio de 2011.
Asimismo, destaca como positiva la "buena comunicación" del Gobierno con la ciudadanía, así como el hecho de que los ministerios lograran reanudar casi de inmediato sus tareas y seguir funcionando con normalidad, pese a la devastación provocada por la bomba colocada por Breivik en el complejo gubernamental.
La comisión tenía el cometido de evaluar los eventuales fallos policiales y de presentar también propuestas para el futuro y sus trabajos han discurrido simultáneamente al proceso contra Breivik, cuyo juicio quedó el pasado 22 de junio visto para sentencia, anunciada para próximo día 24.
Evaluación independiente
La "Comisión 22 de Julio", fecha del doble atentado, fue creada en agosto del año pasado, ante la creciente presión mediática y social de Noruega por analizar los presuntos fallos cometidos por la policía.
El mandato del grupo, integrado por diez personas, entre juristas y expertos, es elaborar una evaluación independiente de la labor policial, destinada, en palabras del primer ministro noruego, el laborista Jens Stoltenberg, a "poder afrontar mejor" las amenazas del futuro.
Para ello su cometido era analizar todos los aspectos relevantes de lo ocurrido, poner los hechos sobre la mesa, con rigurosidad y objetivamente, sin centrarse en actuaciones individuales, sino en la globalidad del operativo desplegado.
La comisión fue creada por encargo de Stoltenberg y con el respaldo de los otros dos grupos de la coalición de Gobierno -el Partido Centrista y el Partido de Izquierda Socialista-, así como de liberales, cristianodemócratas y conservadores.
En el doble atentado perpetrado por Breivik murieron 77 personas, ocho de ellas por la explosión de un coche bomba en el complejo gubernamental de Høyblokka en Oslo y las otras 69 en el posterior tiroteo en el campamento de las Juventudes Laboristas en la isla de Utøya, a 40 kilómetros de Oslo.