Encuentran los helicópteros militares ugandeses desaparecidos cuando se dirigían rumbo a Somalia
- Según fuentes gubernamentales, los 28 tripulantes están a salvo
- Se dirigían a una misión de la Unión Africana en Somalia
Los tres helicópteros del Ejército de Uganda desaparecidos el domingo en territorio keniano cuando volaban rumbo a Somalia han sido hallados en Kenia, informaron este lunes fuentes militares ugandesas. El portavoz de las Fuerzas Armadas de Uganda, Felix Kulayigye, citado por el diario keniano Daily Nation, ha confirmado además que las 28 personas a bordo de los MI-23 y MI-24 se encuentran a salvo.
Los tres helicópteros formaban parte -junto con otra aeronave que aterrizó sin problemas en el aeródromo nororiental keniano de Wajir- de un grupo que se dirigía hacia territorio somalí para llevar a cabo una supuesta ofensiva contra los radicales islámicos de Al Shabab.
Estos tres aparatos realizaron un aterrizaje accidentado, uno de ellos alrededor del Monte Kenia (centro del país) y los dos restantes en Garissa, en el este.
Fuentes de los Ejércitos keniano y ugandés citadas por Daily Nation añadieron que las condiciones meteorológicas adversas dificultaron la búsqueda de los cuatro helicópteros de combate, que desaparecieron ayer del radar mientras se encontraban en espacio aéreo keniano.
"Aún estamos intentando averiguar cuáles fueron las circunstancias exactas del accidente", indicó el portavoz de la Policía keniana, Eric Kiraithe, en declaraciones recogidas por el diario local The Standard.
Las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Uganda (UPDF, por sus siglas en inglés) aseguró que un grupo de helicópteros despegó de la ciudad de Entebbe, cerca de Kampala, pero que sólo uno de ellos consiguió aterrizar en Wajir, donde debían recargar el combustible antes de continuar el viaje hacia Somalia.
Incógnitas sobre la misión
Aunque Uganda no ha confirmado cuál era la misión de los helicópteros, el accidente se produce poco antes de un ataque planificado de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), formadas en parte por soldados ugandeses, sobre el sur del país.
La semana pasada, AMISOM anunció que iniciaría de manera inminente una ofensiva para avanzar hacia el sur de Somalia, donde se encuentran los mayores bastiones de Al Shabab.
Los fundamentalistas combaten desde 2006 (aunque no en su actual formato) a las tropas del Gobierno Federal de Transición somalí, a las de AMISOM y a milicias progubernamentales para instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando cayó el dictador Mohamed Siad Barré y el país quedó sin un gobierno medianamente efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra que responden a los intereses de un clan determinado y bandas de delincuentes armados.
De manera paralela a la lucha militar contra Al Shabab, el país africano está inmerso actualmente en un proceso para terminar con la transición política, que debería finalizar el próximo 20 de agosto con la elección de un nuevo presidente.