Un grupo de jóvenes de Amiens abuchean y empujan al ministro de Interior francés
- Al menos 17 personas han resultado heridas en disturbios esta madrugada
- El ministerio de Interior ha enviado refuerzos de seguridad
Un grupo de jóvenes han abucheado y empujado al ministro de Interior francés, Manuel Valls, durante su visita a la norteña ciudad de Amiens, que en la madruga ha sufrido unos fuertes disturbios entre las fuerzas del orden y grupos de jóvenes en los que han resultado heridas varias personas.
Valls ha sido recibido por una multitud de cerca de 100 jóvenes al llegar a Amiens, al norte de Francia, para discutir sobre los disturbios ocasionados en dos noches de violencia, aparentemente provocadas por la tensión sobre el control a la policía sobre el terreno de los residentes.
"¡Cálmense! Cálmense!" ha gritado Valls mientras la multitud le empujaban mientras entraba en el ayuntamiento rodeado de guardaespaldas.
Según Valls 17 policías resultaron heridos durante los disturbios de la noche de este lunes, algunos afectados por perdigones de escopeta, otros afectados por una lluvia de proyectiles lanzados por cerca de 100 jóvenes.
Un oficial se encuentra en estado grave, según ha informado a Reuters el alcalde la ciudad.
"Nuestra prioridad es la seguridad"
El presidente François Hollande, quien ordenó Valls a romper su visita al sureste de Francia y viajar a Amiens, ha dicho en referencia de los disturbios que durante estos años no se ha invertido suficiente dinero en la seguridad.
"Nuestra prioridad es la seguridad que significa que el próximo presupuesto se incluyen recursos adicionales para la gendarmería y la policía", ha dicho el presidente francés, que este martes cumple 100 días de Gobierno.
Amiens es de una de las quince "zonas de seguridad prioritaria" escogidas por el ministro del Interior, para aplicar medidas particulares contra la delincuencia, que implica mayores despliegues de policías y que se cree que ha sido el detonante de los disturbios.
De hecho, el Ministerio de Interior ya ha enviado refuerzos a la localidad francesa. Por lo menos dos docenas de furgonetas antidisturbios se concentrado en el barrio norte de la región, donde recientemente se ha construido un gimnasio, una piscina y un centro cultural.