La inflación se situó en el 2,2% en julio debido a la subida de las medicinas y el transporte
La inflación aumentó tres décimas en julio respecto al mismo mes del año pasado, con lo que se situó en el 2,2%, debido especialmente al incremento de los medicamentos y otros productos farmacéuticos por la entrada en vigor de los cambios en su financiación, según ha publicado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Respecto a junio, el IPC cayó dos décimas, con lo que se suman tres descensos mensuales consecutivos tras los de mayo y junio, cuando los precios bajaron una décima y dos décimas, respectivamente. Estos meses contrastan con la fuerte subida que experimentó el IPC mensual en abril, del 1,4%, su mayor repunte en cinco años.
La inflación subyacente -que excluye la variación de los precios de los alimentos frescos y la energía- incrementó su tasa anual una décima, hasta el 1,4%. Asimismo, el índice de precios de consumo armonizado (IPCA) se situó en el 2,2%, cuatro décimas más que en junio.
Los medicamentos suben un 6,6% desde julio de 2011
En tasa interanual, es decir la que mide la diferencia entre julio de 2011 y julio de este año, volvió a repuntar -tras mantenerse en el 1,9% en los dos meses anteriores-, impulsada por la subida de la medicina, con un incremento anual del 6,6%, casi diez puntos superior a la del mes pasado, debido a la variación en la rúbrica de medicamentos y otros productos farmacéuticos por la entrada en vigor de medidas como el repago y "el euro sanitario" que aplican varias autonomías.
El transporte, por su parte, elevó en julio su variación anual nueve décimas, hasta el 3,8%, debido principalmente al incremento de los precios de los carburantes y lubricantes y, en menor medida, del transporte aéreo, que debido a la subida de tasas aeroportuarias aumentó sus precios respecto a los de julio del año pasado.
Asimismo, el gasto en vivienda registró una subida de la tasa anual del 5,4%, cuatro décimas más que en el mes pasado por el aumento de los precios de la electricidad. Además de esta subida, destaca la bajada en la tasa anual del gas, cuyos precios aumentaron más en 2011 que este mes.
Entre los descensos, destaca el de alimentos y bebidas no alcohólicas, un grupo que redujo su tasa anual cuatro décimas, hasta quedar en julio en el 1,8%. Mientras, las bebidas alcohólicas y el tabaco situaron su tasa anual en el 9,5%, dos puntos inferior a la del mes pasado, ya que la subida de los precios del tabaco ha sido menor en julio que en el mismo mes del pasado año.
Los precios bajaron en julio gracias a las rebajas
La caída mensual del IPC se produjo, principalmente, por la bajada del 12,2% en el vestido y el calzado debido a la temporada de rebajas, frente a la subida del 9,7% de la medicina.
Asimismo, cayó la tasa mensual del menaje (1,1%) y de las comunicaciones (1,8%) y subió la del transporte (1,5%), la vivienda (1,5%) y el ocio y la cultura (2%).
Todas las comunidades autónomas aumentaron su tasa anual, excepto País Vasco, cuya tasa se mantuvo en el 1,9%.
Los mayores incrementos se produjeron en Canarias -cuya variación del 2,1% es un 1,1% superior a la de junio- y en Navarra, que aumentó su tasa anual cinco décimas hasta quedar en el 2,5%.
El Gobierno apunta al repago y CC.OO., a los beneficios empresariales
Según el Ministerio de Economía, sin el repago de los medicamentos, la tasa interanual del IPC se habría mantenido en julio en el 1,9%, la misma que en los dos meses anteriores, ya que el cambio en la normativa del pago farmacéutico ha repercutido en el índice de precios con una subida de tres décimas.
Sin esta modificación, asegura Economía, la inflación global se habría mantenido en el 1,9%, a pesar de la fuerte evolución alcista de los productos energéticos, y la inflación subyacente habría disminuido. Por eso, continúa el ministerio, se trata de un efecto escalón en el índice que se corregirá pasados 12 meses.
Por su parte, Comisiones Obreras (CC.OO.) ha afirmado que la subida de la inflación se debe a los beneficios "desmesurados" de algunas empresas y sectores.
Según CC.OO., la actitud de esas empresas junto con la "inconveniente" subida del IVA suponen "un duro mazazo" a las posibilidades de la economía española para poder competir en precios y un deterioro en las condiciones de vida de los ciudadanos.
Además, subraya el "especial" daño que causa a la sociedad española la "pésima" fijación de los precios energéticos, tanto del petróleo y el gas -que tardan demasiado en repercutir las bajadas- como de la electricidad, cuyos precios se fijan sin observar criterios económicos, lo que permite a unas pocas empresas mantener beneficios desmesurados a costa de la sociedad española.