El presidente de Ryanair niega fallos de seguridad tras los aterrizajes de emergencia en Valencia
- Tres vuelos de Ryanair aterrizaron de emergencia ante la falta de combustible
- "Lo que no es normal es volar en círculo durante una hora", dice el presidente
El presidente de la aerolínea irlandesa Ryanair, Michael O'Leary, ha salido al paso de las informaciones acerca de supuestos problemas de seguridad en sus vuelos, después de los tres aterrizajes de emergencia realizados en Valencia (España) por escasez de combustible.
La situación que determinó a llevar a cabo esas operaciones de emergencia fue "excepcional", afirmó O'Leary en declaraciones publicadas este viernes por el diario Financial Times Deutschland. "Cada uno de los tres aparatos tenía suficiente combustible a bordo, por encima de los 90 minutos que se precisan para un aterrizaje. Sin embargo, se vieron obligados a volar en círculo sobre Valencia durante alrededor de una hora. Lo que no es normal", apunta el responsable de la compañía de bajo coste.
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) española investiga el caso de los tres aterrizajes de emergencia realizados el pasado 26 de julio por aparatos de Ryanair, después de que se detectara que tenían niveles mínimos de queroseno.
¿Medida de ahorro imprudente?
El sindicato de pilotos alemán Cockpit acusó ayer a Ryanair, a través de ese mismo diario alemán, de "presionar" al personal de vuelo para que ahorre combustible.
"Ryanair presiona a sus pilotos para que no reposten mucho combustible", afirmó el portavoz de Cockpit, Jörg Handwerg, en declaraciones al rotativo.
Las acusaciones de Cockpit se producen después de los aterrizajes de emergencia realizados en el aeropuerto español de Valencia el pasado 26 de julio por tres vuelos inicialmente destinados a Madrid.
El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas, Sepla, animó a este respecto a AESA a investigar hasta el fondo lo ocurrido y a comprobar si realiza sus operaciones aéreas de forma segura.
El sindicato español ha recordado que denunció en su día la presión ejercida por Ryanair a sus comandantes para minimizar el coste del combustible.