El diplomático argelino Brahimi, nuevo enviado especial de ONU para Siria en sustitución a Annan
- Asumirá su responsabilidad a partir del próximo 1 de septiembre
- Sustituye a Kofi Annan, que presentó su renuncia el pasado 2 de agosto
- El Consejo de Seguridad de la ONU le ha mostrado su apoyo
El experimentado diplomático argelino Ladjar Brahimi será el nuevo enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria a partir del próximo uno de septiembre en sustitución de Kofi Annan, quién presentó su renuncia al cargo el pasado 2 de agosto, según ha confirmado el portavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, Eduardo del Buey.
"El secretario general aprecia la voluntad de Brahimi de traer su considerable talento y experiencia para esta tarea crucial para la que necesitará el apoyo firme, claro y unido de la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad", ha dicho el portavoz.
Así, tras indicar que la violencia en Siria "debe llegar a su fin", ha reiterado que más enfrentamientos y militarización "sólo exacerbarán el sufrimiento" y harán todavía más difícil "el camino a una resolución pacífica de la crisis".
El nombramiento de Brahimi coincide con el fin de la misión de los observadores de la ONU en este país y con la división de la comunidad internacional en la manera de poner fin a casi año y medio de violencia, más de 17.000 muertos, un millón y medio de desplazados y unos 150.000 refugiados, según datos de la ONU.
Rusia y China han cumplido un papel protagonista en esa división al vetar hasta tres veces todas las iniciativas, tanto árabes como occidentales, para presionar al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.
Para la ONU sigue siendo "prioritario" promover una salida negociada a la crisis siria y confía en el "talento" y la "experiencia" de Brahimi, un diplomático de 78 años que ha ocupado en el pasado diferentes responsabilidades en el ámbito de Naciones Unidas, como representante especial para Irak o Afganistán además de haber ocupado el cargo de ministro de Exteriores de Argelia entre 1991 y 1993.
Un panorama "muy, muy difícil"
El panorama que tiene por delante el nuevo representante especial es "pésimo" y "muy, muy difícil", según han reconocido a Efe varios diplomáticos, que en todo caso consideran su mediación "útil" para acercar posturas en un momento en el que resulta más necesario que nunca "un enfoque diferente" para demostrar que el relevo no es una "simple sucesión".
“No confío en poner fin a la guerra en Siria pero voy a hacer todo lo que pueda ha declarado el propio Brahimi“
Preguntado en la cadena de televisión France 24 si confía en la posibilidad de poner fin a la guerra en Siria, el propio Brahimi ha contestado “No, no lo creo”.
"Lo que sí estoy seguro es que voy a hacer todo lo que pueda, voy a dar realmente lo mejor de mí", ha agregado el sucesor de Kofi Annan.
"Espero que los sirios cooperen desde el principio y que la comunidad internacional me apoye también", ha puntualizado Brahimi que viajará próximamente a Nueva York para entrevistarse con el secretario general antes de asumir formalmente sus funciones, según ha detallado Del Buey.
Reacciones
El Consejo de seguridad de la ONU no ha tardado en materializar en una carta su apoyo al nuevo mediador para Siria. En el texto, subrayan el apoyo de sus quince miembros a la misión del nuevo representante especial en Siria. También, China ha prometido que " va a apoyar y cooperar de manera positiva los esfuerzos de mediación del señor Brahimi en la política", según ha indicado el Ministerio de Exteriores chino en un comunicado.
A pesar de que Estados Unidos ha calificado de "veterano y capaz" a Brahimi, el país norteamericano ha mostrado su deseo de “saber más” sobre el mandato del nuevo designado.
"Lo que necesitamos saber, sin embargo, es más acerca del mandato de la ONU sobre el nuevo puesto de Brahimi", ha indicado el portavoz adjunto de la Casa Blanca en rueda de prensa, Josh Earnest.
Con la designación de Brahimi, se cierran las quinielas para suceder a Kofi Annan en las que aparecían también los nombres de los ex ministros españoles de Exteriores Miguel Ángel Moratinos y Javier Solana, así como la exfiscal jefe del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) Carla del Ponte, entre otros.