Dos años de cárcel para las activistas de Pussy Riot por cantar en un templo contra Putin
- La sentencia puede ser recurrida en un plazo de diez días
- La oposición acusa a Putin de estar detrás de la condena
- La UE la califica de "desproporcionada"
- Protagonizaron una protesta contra Putin realizada en una iglesia
Las tres integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot juzgadas por cantar en una catedral ortodoxa contra el presidente ruso, Vladímir Putin, han sido condenadas a dos años de prisión.
La sentencia ha sido dictada por la jueza Marina Syrova, quien ha precisado que ésta puede ser recurrida en un plazo de diez días.
Los líderes de la oposición extraparlamentaria rusa han manifiestado tras conocer la noticia que el presidente del país, Vladímir Putin, está detrás de la condena: "Las decisiones en casos de tamaña resonancia las toma personalmente Putin", ha asegurado a Efe el liberal Vladímir Rizhkov a las puertas del tribunal Jamóvniki de la capital rusa.
Rizhkov considera que "el proceso contra Pussy Riot se enmarca en el endurecimiento asumido por Putin desde las protestas del pasado 6 de mayo", en las que fueron detenidos cientos de opositores.
En cuanto al gran número de personas que se congregó en las inmediaciones del tribunal, el opositor ha indicado que "la protesta no es tanto una muestra de apoyo a Pussy Riot, ya que la gente tiene opiniones distintas sobre esa acción".
Reacciones internacionales: Una condena "desproporcionada"
La Unión Europea (UE) ha calificado de "desproporcionada" la condena impuesta y ha reclamado a Rusia que revise la sentencia si no quiere que aumenten las dudas sobre su respeto a la libertad de expresión.
"Estoy muy decepcionada con el veredicto", ha señalado en un comunicado la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, quien ha asegurado que éste, junto a las supuestas irregularidades durante el juicio, "van en contra de las obligaciones internacionales de Rusia en lo que se refiere a la libertad de expresión".
Ashton ha confiado en que la sentencia "sea revisada y revocada en línea con los compromisos internacionales de Rusia". La embajada de Estados Unidos en Rusia y el Consejo de Europa también ha calificado como "desproporcionada" la sentencia. Francia también se ha pronunciado al respecto, y ha apuntado que la medida es "severa".
Incluso el Consejo Supremo de la Iglesia Ortodoxa de Rusia ha pedido a las autoridades "clemencia hacia las condenadas con la esperanza de que no se repita este tipo de acciones blasfemas", informa Efe citando un comunicado recogido por la agencia rusa RIA Novosti.
Condenadas por "gamberrismo motivado por odio religioso"
El tribunal ruso presidido por la magistrada Marina Sirova ha decidido condenarlas por "gamberrismo motivado por odio religioso" por la protesta en una iglesia ortodoxa contra el presidente, Vladimir Putin.
El fiscal del Estado pedía tres años de prisión por el asalto de estas tres mujeres a la Catedral Cristo Salvador de Moscú con pasamontañas, medias y faldas cortas. La Oposición a Putin ve este juicio como una pieza más de la ofensiva del exespía de la KGB para eliminar las críticas a su Gobierno.
El Parlamento ruso ha aprobado leyes con multas cada vez mayores contra los manifestantes, que endurecen los controles en Internet -medio usado para convocar las protestas- y la imposición de normas más estrictas en los casos de difamación.
Antes de conocer la sentencia, María Alyokhina, una de las acusadas, de 24 años, había declarado: “No tengo miedo de que un veredicto fraudulento mal disimulado pueda privarme de libertad”. “Nadie puede distanciarme de mi libertad interior”, ha agregado.
Mientras tanto, varias personas han sido detenidas en el exterior del tribunal, entre ellas el coordinador del opositor Frente de Izquierda, Serguéi Udaltsov.
El grupo de punk ruso Pussy Riot se creó en 2011 tras la decisión de Putin de volver a presentarse a la presidencia tras ocupar durante cuatro años el cargo de primer ministro. Las tres componentes musicales, Alyokhina, Nadezhda Tolokonnikova, de 22 años, y Yekaterina Samutsevich, de 30, dicen que la protesta del pasado 21 de febrero pretendía poner de relieve los estrechos vínculos entre la Iglesia Ortodoxa Rusa y el Estado, y no ofender a los creyentes.
Juicio injusto
La Defensa no creía posible la absolución ya que, en su opinión, el grupo musical no ha recibido un juicio justo. "Desde un comienzo hemos sostenido que nuestras defendidas no cometieron ningún delito penal, por lo que la única sentencia posible es la absolución", ha declarado uno de sus abogados, Nikolái Pólozov.
Los partidarios de Putin niegan este extremo y dibujan a estas mujeres como unas blasfemas que deben ser castigadas por cometer un atentado premeditado contra la Iglesia.
"Fue un acto consciente. Ellas entendían muy claramente hacia dónde se dirigían y por qué", ha comentado Vladimir Burmatov, que representa al Partido de Putin en el parlamento.
No obstante Vladimir Putin, consciente de que una pena larga reforzaría su imagen de intolerante y represivo, ha comentado a la prensa que aunque las mujeres “no han hecho nada bueno”, no deben ser juzgadas con demasiada severidad.
Por otro lado, Red Hot Chili Peppers, el cantante británico Sting, Paul McCartney e incluso Madonna han orquestado una campaña internacional para la liberación de este grupo de un juicio que Washington califica de “político”.