Assange pide a Obama que renuncie a su "caza de brujas" contra WikiLeaks

• El fundador de Wikileaks comparece desde la embajada de Ecuador
• Dice que la policía intentó entrar en embajada de Ecuador en Londres
• Scotland Yard niega haber entrado o intentado entrar en embajada 
• Garzón explica que los abogados llevarán a cabo acciones legales

Assange pide a Obama que pare la caza de brujas contra Wikileaks

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha pedido al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que "haga lo correcto" y se comprometa ante el mundo a que no haya una persecución contra él por las filtraciones de la plataforma WikiLeaks. EE.UU. debe renunciar a su "caza de brujas" contra WikiLeaks y debe prometer que no va a procesar a los empleados y simpatizantes de WikiLeaks, ha recalcado.

El activista australiano ha comparecido desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser detenido, desde donde ha afirmado que la Policía británica intentó entrar el pasado miércoles en la legación diplomática, pero que desistió ante la presencia de sus seguidores y de la prensa. La Policía Metropolitana de Londres ha asegurado posteriormente a Efe que "no entró" y "no intentó entrar" en la embajada.

Desde el balcón donde se encuentra refugiado, Assange agradeció a los medios y presentes haber sido "los ojos del mundo". "Escuché un equipo de policías que entró a través de la salida de emergencia, pero sabían que iba a haber testigos", aseguró para añadir que gracias a la presencia de la prensa "el mundo estaba mirando".

"Si la otra noche el Reino Unido no tiró por la borda las Convenciones de Viena, es porque el mundo estaba mirando", apostilló.

Agradecimientos a Ecuador

Assange agradeció a Ecuador, al que describió como "ese valiente país latinoamericano", haber "dado la cara" por la justicia, y también dio las gracias a los ecuatorianos por su valentía, así como al presidente Rafael Correa al plantearse garantizarle el asilo diplomático.

Al referirse a su situación, Assange también ha pedido la liberación del soldado estadounidense Bradley Manning, encarcelado por filtrar secretos militares, y le calificó como un "héroe" y "ejemplo para todos nosotros".

Antes de la comparecencia del fundador de Wikileaks, uno de sus abogados, el exjuez español Baltasar Garzón, ha asegurado que Assange se encuentra con "ánimo de lucha" y ha agradecido al pueblo ecuatoriano y especialmente a su presidente, Rafael Correa, la concesión del asilo político. Así lo ha explicado, frente a la embajada de Ecuador en Londres durante una comparecencia ante los medios.

Baltasar Garzón, componente del equipo legal de Assange, ha dicho que el fundador de Wilileaks está fuerte de espíritu y que seguirá defendiendo los derechos humanos, como asegura, ha hecho hasta ahora.

Piden una garantía

"Assange ha luchado por la verdad y la justicia y por los derechos humanos, y continúa haciéndolo", ha explicado Garzón. En este sentido, Assange ha dado indicaciones a sus abogados para que lleven a cabo "acciones legales para proteger los derechos de Wikileaks, de él mismo y todos los que están siendo investigados".

Garzón ha explicado que su cliente "nunca ha rehuido contestar a las autoridades judiciales suecas", pero afirma que para poder seguir haciéndolo "necesita unas garantías que hasta hoy no han sido otorgadas". "Assange ha solicitado prestar declaración para demostrar la inconsistencia de esos cargos", añade el letrado español.

Su defensa ha tratado por todos los medios de evitar la entrega a Suecia alegando que desde allí podría ser extraditado a EE.UU., el país más afectado por las filtraciones de WikiLeaks y donde corre el riesgo de ser condenado a pena de muerte.

Conflicto diplomático

Ecuador ha abierto recientemente un conflicto con Reino Unido al otorgar a Assange el asilo diplomático que solicitó el pasado mes de junio, violando los requisitos de su arresto domiciliario.

Sobre él pesa una euroorden de extradición a Suecia por varios delitos sexuales contra dos mujeres, unos hechos que su defensa siempre ha negado denunciando estos delitos como una posible tapadera para, una vez allí, ser extraditado a Estados Unidos por la publicación de cientos de documentos secretos.

El asilo diplomático concedido por Ecuador no ha impedido que Reino Unido amenace con infringir la inviolabilidad de la embajada del país andino y proceder a la detención del australiano, amparándose en la ley de Locales Diplomáticos y Consulares de 1987, aprobada en un contexto muy concreto en 1984.

Una postura que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha calificado de “grosera e intolerable” y que ha desatado una crisis diplomática que ha unido, más si cabe, a Latinoamérica en todas sus instituciones.

Latinoamérica se moviliza

La Organización de Estados Americanos (OEA) ha convocado para el próximo viernes 24 de agosto una reunión de urgencia de sus ministros de Asuntos Exteriores en Washington que analizará la crisis entre Ecuador y el Reino Unido por el caso de Assange.

Por otro lado, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) ha advertido al Reino Unido de "las graves consecuencias que se desencadenarían en todo el mundo en caso  de una agresión directa a la integridad territorial de la hermana  república de Ecuador en Londres", según la declaración final de su reunión en Guayaquil.

El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, ha afirmado que han "empezado a conversar algunas ideas" sobre cuáles podrían ser las consecuencias, pero dijo que se reservan algunas de ellas que compartirán "con gobiernos amigos del continente y el mundo".

"Aspiramos que prime la sensatez y que la reacción que se ha tenido permita que estas amenazas que se han hecho llegar por escrito al Gobierno de Ecuador, sencillamente queden allí en el papel (...) y no tengamos que vivir el momento difícil, complejo y doloroso de tener que reaccionar frente a una violación grave del derecho internacional", ha agregado. El presidente del país, Hugo Chávez, también ha criticado al Reino Unido por su postura.

Este domingo también se reunirán los representantes diplomáticos de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para tratar el mismo asunto.