La confianza en una acción del BCE y en otro rescate alivian la presión sobre la deuda española
- Cae la rentabilidad del bono español a 10 años por debajo del 6,3%
- La prima de riesgo, que llegó a caer a 458, se sitúa en los 477 puntos
- Según la prensa alemana, el BCE intervendrá cuando una prima se dispare
- El BCE y el Bundesbank rebajan la euforia inicial y frenan estas caídas
Menos presión para la deuda española. Al cierre, el bono se ha situado en el 6,28%, con la prima en los 477 puntos básicos frente a los 494 en los que había acabado el viernes. Mientras, las Bolsas europeas han cerrado una jornada de pérdidas con el Ibex-35 a la cabeza, cediendo un 1,21% tras cinco jornadas consecutivas al alza.
El resto de parqués del Viejo Continente se comportaba de manera similar: Milán caía un 1,01%; París, un 0,22%. Londres, un 0,48%; y Fráncfort, un 0,1%.
Los inversores, que dan por hecho un segundo rescate a España, comenzaron el día descontando también un acuerdo del Banco Central Europeo (BCE) para la intervención en el mercado de deuda de forma automática.
Así lo publicaba este domingo Der Spiegel que aseguraba, sin citar fuentes, que el BCE estaba considerando establecer y hacer públicos el nivel máximo al que tendría que llegar la prima de riesgo de un país para que la institución comprara deuda de forma inmediata, algo que ya había solicitado hace semanas el primer ministro italiano, Mario Monti.
Desde el inicio de la sesión la rentabilidad de la deuda española ha comenzado la jornada bajando con fuerza, hasta el 6,16%, con la prima de riesgo en los 458 puntos básicos, 38 menos que al viernes.
Optimismo rebajado por Alemania y el BCE
Las reacciones a Der Spiegel no se han hecho esperar. Primero desde Alemania, donde un portavoz del Ministerio de Finanzas ha asegurado que esa acción sería "problemática" desde un punto de vista teórico.
Además, el Bundesbank ha criticado otra vez la compra de deuda soberana por parte del BCE "ya que está vinculada a notables riesgos de estabilidad". Y añade en su boletín mensual que son los Gobiernos y los parlamentos los que deben decidir una posible mayor mutualización de riesgos de solvencia.
Y luego desde el propio BCE. Un portavoz ha respondido al artículo y, en declaraciones recogidas por Afp y Reuters, ha señalado que "es absolutamente engañoso informar sobre decisiones que todavía no se han tomado y sobre opiniones individuales que no han sido discutidas aún por el consejo de gobierno del BCE, que actuará estríctamente de acuerdo con su mandato".
Una de estas opiniones personales es la de Jorg Asmussen, uno de los dos representantes alemanes en el directorio BCE, quien ha expresado su confianza en que una nueva intervención de la institución en los mercados de deuda. Sin embargo también ha destacado que "solamente actuará en paralelo con el FEEF o el MEDE", ha declarado en una entrevista concedida al diario germano Frankfurter Rundschau.
De Guindos: la actuación del BCE, contundente
El mismo portavoz de BCE que respondía a la noticia de la posible compra de bonos automática también ha defendido la independencia de la entidad. "En cuanto a los recientes comentarios del representantes de los gobiernos, es una equivocación especular sobre cómo serán las futuras intervenciones del BCE. La política monetaria es independiente y se decidirá de acuerdo al mandato del BCE", ha destacado.
Este fin de semana, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, afirmó en una entrevista concedida a Efe que la intervención del BCE en los mercados para aliviar las presiones sobre la deuda española debe ser contundente y no tener de antemano fijado un límite ni de cuantía ni de duración.
En la entrevista, el ministro señaló que a este tipo de intervenciones "no se les puede poner límite o no se puede explicitar al menos la cuantía con la que se va a intervenir ni durante cuánto tiempo" para no restar efectividad a una ayuda que tiene como objetivo disipar las dudas sobre la zona del euro.
Respecto a las contrapartidas que tendrá la ayuda europea a España, De Guindos ha explicado que previsiblemente se definirán en las reuniones del Eurogrupo y Ecofin (ministros de Finanzas de los países del euro y de la UE) que tendrán lugar en la segunda semana de septiembre.
Ha dicho que para entonces el consejo de gobierno del BCE ya habrá explicado cómo piensa ejecutar el programa de compra de deuda, lo que el Gobierno español analizará antes de tomar una decisión definitiva al respecto.