El gobierno sudafricano pide a la mina Marikana que suspenda su ultimátum a los huelguistas
- La empresa Lonmin había amenazado con despedirles
- "Esperamos que entiendan la gravedad de la situación", dice el Gobierno
- La Policía mató el jueves a 34 mineros en esta explotación
El ministro sudafricano de la Presidencia, Collins Chabane, ha reclamado este martes a la empresa Lonmin, propietaria de la mina donde han muerto 44 personas durante cerca de dos semanas de huelga, que suspenda el ultimátum que obliga a los mineros a volver al trabajo o afrontar el despido.
"Esperamos que entiendan la gravedad de la situación" en la mina de Marikana, a unos 100 kilómetros de Johannesburgo, ha declarado el ministro a la radio pública SAFM.
"Esperamos que consideren la suspensión del ultimátum, y creemos que aceptarán la propuesta. Todo el mundo está preocupado por la situación", ha subrayado Chabane, quien ha asegurado que la posibilidad de enfrentamientos entre piquetes y mineros es un temor real.
Continúa la huelga
Un total de 44 personas han perdido la vida en enfrentamientos con la Policía y entre los propios mineros, en una huelga que llega este martes a su undécimo día.
Un portavoz de Lonmin ha asegurado a Efe que los trabajadores que no acudan a trabajar no serán despedidos, pero ha afirmado que el llamamiento a la reincorporación es necesario para restituir la normalidad en la mina.
La actividad en la mina era esta mañana reducida. Un empleado que ha acudido a su puesto de trabajo ha dicho a Efe, bajo condición de anonimato, que "poca gente ha venido hoy trabajar".
Según un comunicado difundido por la compañía minera, un 33% de los empleados ficharon en el turno de la mañana, seis puntos más que en la jornada de ayer, que alcanzó el 27%. Entre los picadores, el gremio que inició la huelga, la asistencia se cifra en un 19,5%, frente al 17 del lunes. "La situación está en calma", asegura la compañía en la nota.
Está previsto que los líderes de la comunidad de Marikana presenten este martes cargos en la comisaría de la localidad contra los policías que el jueves mataron a tiros a 34 mineros.
La compañía accedió a extender hasta la mañana del martes el ultimátum dado a los mineros para volver al trabajo o afrontar el despido, debido a las "circunstancias actuales", en referencia a la tensión que se vive en los alrededores de la mina.
El nuevo ultimátum amenaza con empeorar, aún más, la situación en la mina de Marikana y con agravar los conflictos entre los propios trabajadores, atrapados entre el riesgo de enfrentarse a los piquetes o perder su empleo.
Los incidentes han llevado al gobierno de Sudáfrica a decretar una semana de duelo nacional.