'Los mercenarios 2', las batallitas de los abuelos Stallone, Schwarzenegger, Norris y Willis
- Un reparto de lujo en un homenaje al cine de acción de los 80
- Es el auténtico regreso de "Gobernator" (Schwarzenegger) al cine
Tras agotar sus sagas de Rocky y Rambo, Sylvester Stallone parece haber encontrado un filón en Los Mercenarios, para cuya segunda parte ha vuelto a reunir a casi todas las grandes estrellas del cine de acción de los últimos años: Jason Statham, Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger, Jean Claude Van Damme (El malo de la película), Chuck Norris, Jet Li, Dolph Lundgren, Terry Crews, Randy Couture, Liam Hemsworth y Scott Adkins, a los que se suma una chica: la china Yu Nan.
Una película rodada a la antigua usanza (aunque con sangre digital a litros) que vuelve a rendir homenaje al cine de acción de los 80 y que está lleno de referencias a clásicos como Rambo, Terminator o La Jungla de cristal. Eso sí, como dice Stallone: "Aumentando la espectacularidad". Para ello, en esta segunda parte el actor ha renunciado a la dirección (aunque no a coescribir el guión), dejando esa responsabilidad a Simon West, todo un experto en el género (Con Air, Tomb Raider, The Macanic, Contrarreloj), que ha rodado una película espectacular (Aunque las escenas de acción pueden resultar casinas para los no aficionados al género)
Pero lo mejor no son esas numerosas escenas de acción (a cuál más intensa y violenta) sino la interacción entre los personajes. Ver juntos (por primera vez) a tres leyendas como Stallone, Swcharzenegger y Willis fue uno de los grandes momentos de Los Mercenarios y en esta segunda parte además los vemos en acción e intercambiando chistes.
Schwarzenegger: "Volveré"
'Volveré', la frase del Terminator interpretado por Arnold en la primera parte de la saga es una de las más famosas de la historia del cine; y también es objeto de unos cuantos chistes (algunos muy divertidos) en esta película. Así como la supuesta rivalidad con Stallone que tanto explotaron, ambos, en las películas y que acabó convirtiéndolos en grandes amigos.
Y es que, Los Mercenarios 2 supone el regreso al cine, para quedarse, de Arnold Schwarzenegger (64 años), tras dejar su puesto como gobernador e irse al traste su carrera política tras sus escarceos amorosos, con descendencia incluida. Lo cierto es que ya hizo un pequeño cameo en la primera parte, junto a Bruce Willis (57), pero ahora ambos comparten varias escenas icónicas junto a Stallone (66), sin duda el mejor homenaje a los actores más grandes del cine de acción de la historia (Rocky-Rambo, Terminator y John McClane).
Sin olvidar al padre espiritual de todos ellos, Chuck Norris (Walker Texas Ranger) que dudó participar en la película por la extrema violencia pero al que Stallone ha dado un papel de héroe que aparece siempre en los momentos más difíciles para "salvar el trasero" a Los Mercenarios. Todo un homenaje a un actor emblemático que es el más veterano de todos (72 años) y la verdad es que se conserva estupendamente (Aunque ya no dé los saltos de entonces)
Entre los secundarios destacan también Dolph Lungren, gran amigo de Stallone desde que interpretó a Iván Drago (el boxeador ruso invencible) en Rocky IV. El malo malísimo de la película, un estupendo Jean-Claude Van Damme, empeñado en hacerse con 5 toneladas de uranio para fabricar bombas atómicas, y cuya pelea con Stallone es el momento más esperado de la película. Y Liam Hemsworth es demasiado joven para el grupo, como queda claro enseguida.
El cine de acción nunca volverá a ser lo que fue en los 80y los 90, como demuestra la actual carencia de actores especializados en el género, salvo excepciones como Jason Statham (Transporter, Crank, The Mechanic), que en esta película vuelve a protagonizar (junto con Jet Li) las peleas más espectaculares y acrobáticas. Por eso Los Mercenarios es un divertido homenaje a un cine de otra época.
Mercenarios para rato
La buena taquilla de la película ha asegurado ya el rodaje de la tercera parte de la saga que volverá a contar con el elenco habitual, a los que podrían sumarse Nicolas Cage y Mickey Rourke (casi con seguridad). Hay quién habla, incluso, de Wesley Snipes (Blade), Clint Eastwood (Harry el Sucio) y Harrison Ford (Indiana Jones). Aunque en el caso de estos dos últimos lo vemos más complicado.
Aunque Stallone tendrá que recuperarse del golpe que ha supuesto la reciente muerte de su hijo Sage, para volver a trabajar en la saga.
Lo que es seguro es que volveremos a ver juntos a Stallone y Schwarzenegger, porque ahora mismo están rodando la película The Tomb, en la que Stallone interpreta a un experto en seguridad carcelaria que se enfrenta a su mayor reto, escapar de una prisión que él mismo ha diseñado; en la cárcel conocerá a un tipo (Schwarzenegger) que se ha ganado el respeto de todos los presos por mantenerlos cuerdos en las horas más oscuras. Dirige Mikael Hafström (El rito)
Además, Scharzenegger ya ha terminado el rodaje de The Last Stand, en la que interpreta al sheriff de un pequeño pueblo que es el último obstáculo de un peligroso narcotraficante, en su huída a México. Dirige Kim Ji-woon (El bueno, el feo y el raro, Encontré al diablo) uno de los grandes directores coreanos de thrillers y cine de acción. Buscad el tráiler en Internet porque promete. Y ya es casi seguro que protagonizará Terminator 5.
Y Willis, como no podía ser de otra forma, volverá, en 2013 con La jungla de cristal (la quinta). Esperamos que mantenga el nivel de las anteriores entregas, porque es, sin duda, una de las grandes sagas de acción de la historia del cine.
¿Las Mercenarias?
El director de Los Mercenarios 2 especulaba hace unos días con la posibilidad de hacer una versión femenina de la película (Las Mercenarias) protagonizada por Angelina Jolie (que rueda Wanted 2), Cameron Díaz, Milla Jovovich, Kate Beckinsale o Charlize Theron, a las que nosotros añadiríamos a Sigourney Weaber (Alien). Una idea tan descabellada que podría ser divertida.
Y en un futuro podría haber incluso un enfrentamiento entre Los Mercenarios y Las Mercenarias. Cosas más difíciles se han visto. De momento disfrutemos con estos tipos duros que saben divertirse a lo grande.