Ryanair denunciará al Sepla por "difamación" tras la polemica de los aterrizajes forzosos
- Sepla dijo que presionaba a los pilotos para minimizar el coste del combustible
- Fomento investiga a Ryanair por tres aterrizajes forzosos por falta de queroseno
La aerolínea Ryanair ha anunciado que emprenderá acciones legales contra el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) por "difamación", con el fin de "garantizar" que las "falsas afirmaciones" realizadas por la organización sindical sean retiradas. Así lo ha asegurado este jueves el presidente de la compañía de bajo coste, Michael O'Leary, que ha recordado al sindicato que debería haber presentado sus reclamaciones ante las autoridades irlandesas y no ante las españolas.
El Sepla denunció en su día la presión ejercida por Ryanair a sus comandantes para minimizar el coste del combustible -"lo que podría suponer una merma de la seguridad en vuelo"- y pidió a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) llegue "hasta el fondo" en su investigación sobre la 'low cost' a raíz de sus aterrizajes forzosos por falta de fuel, abierta el pasado 14 de agosto.
El presidente de Ryanair, que ha señalado que quiere asegurarse de que el "impecable" historial de seguridad de la aerolínea irlandesa durante estos 28 años de vuelo continúa "intacto", ha anunciado que también ha puesto en manos de sus abogados las declaraciones realizadas por el comandante de Iberia, Jorge Ruiz, y por el abogado de la Confederación Española de organizaciones de amas de casa, consumidores y usuarios (Ceaccu), Eugenio Ribón.
Tras los incidentes registrados en el aeropuerto de Valencia, el piloto acusó a la compañía de asignar primas a sus comandantes por ahorrar costes de combustible, mientras que la organización de consumidores denunció los hechos y acusó a la aerolínea de "comprometer la seguridad de los pasajeros".
Justifica los aterrizajes forzosos
O'Leary, además, ha defendido que los tres aterrizajes de emergencia que se llevaron a cabo en Valencia el 26 de julio cumplían "totalmente" con los procedimientos de la aerolínea y de la Unión Europea, tras realizar las maniobras de espera en Madrid y en Valencia, con "más de una hora" sobre el tiempo del vuelo programado originalmente.
"Los pilotos han cumplido con las normativas de seguridad establecidas por la compañía y la UE", ha insistido O'Leary, quien ha confiado en que en un plazo de dos o tres semanas esté finalice la investigación por parte de las autoridades irlandesas.
En este sentido, O'Leary ha dicho que las autoridades españolas solo colaboran en la investigación abierta por las irlandesas, que son las únicas que tienen competencia para penalizar o retirar la licencia de vuelo a la compañía.
Según la compañía, cada uno de estos aviones voló adicionalmente más de una hora tras realizar su aproximación a Madrid, motivo que llevó a que declararan el aterrizaje de emergencia llegando al aeropuerto en Valencia con tiempos de reserva de combustible de entre 28 y 34 minutos. "Estos aterrizajes de emergencia son rutinarios y se producen de forma esporádica, por ese motivo están regulados", ha afirmado el presidente de Ryanair.