Miles de personas lloran la masacre de los mineros de Sudáfrica
- Han acudido miembros del Ejecutivo, líderes locales y representantes
- Varios desmayos de familiares de las víctimas durante el acto
Miles de personas han acudido este jueves a la celebración religiosa en recuerdo de los 34 mineros muertos por disparos de la Policía hace una semana durante una huelga que se mantiene desde hace ya 13 días, en la mina de platino de Lonmin, en Marikana (noreste).
El acto ha comenzado a las 10.00 hora española en el poblado minero de Marikana, a un centenar de metros de donde se produjo la matanza. A él han acudido miembros del Ejecutivo sudafricano, líderes locales y representantes de distintos credos.
A pesar de que el lugar ha quedado desbordado por el gran número de asistentes, el dolor de las familias de los fallecidos se ha dejado notar en los desmayos y llantos de las madres de las víctimas, que han tenido que ser atendidas por los servicios sanitarios.
"Mi corazón está roto, como el de las familias. La Policía nos está matando", ha afirmado Benet Maganisa, minero en la explotación de platina de Lonmin.
"Es muy triste que nuestros compañeros hayan muerto en vano", ha añadido al término del servicio religioso Aubrey Ziza otro trabajador de la misma mina.
Por su parte, un sacerdote ha declarado: "Nosotros trabajamos y los beneficios se los llevan los extranjeros (las compañías mineras)".
Homenaje a las víctimas
La policía abrió fuego el jueves 16 de agosto contra huelguistas armados con machetes, barras de hiero y algunas armas de fuego, dejando 34 muertos y 78 heridos, mientras que otras diez personas, entre las cuales se encontraban dos policías, murieron en los días siguientes.
Sobre el lugar se preveían dos ceremonias, una oficial organizada por el gobierno, y otra organizada por el sindicato radical AMCU (Asociación de Trabajadores de la Minería y la Construcción), con el apoyo de “amigos de ANCYL”, formada por disidentes de la liga juvenil del Congreso Nacional Africano (CNA), el partido del presidente sudafricano, Jacob Zuma.
“Los trabajadores nos han pedido organizar un servicio por la memoria de sus compañeros fallecidos”, indicaba al diario Sowetan el antiguo portavoz de los jóvenes de CNA, Floyd Shivambu.
El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, que no ha acudido a las celebraciones en el poblado minero, ha anunciado la composición de la comisión judicial de investigación que deberá esclarecer los acontecimientos de la matanza, y la muerte de otras diez personas, entre ellos dos policías, al inicio de la huelga.
Tregua en la mina
La mina de Lonmin, donde tiene lugar la huelga desde el pasado 10 de agosto, permanecerá parada este jueves en memoria de los fallecidos y para permitir que sus 28.000 trabajadores acudan a los actos de conmemoración.
Pese a esta tregua, la situación continúa siendo tensa en la explotación, al tiempo que el conflicto se extiende a otras minas de la zona.
Asimismo, está prevista la celebración de otros eventos en memoria de los fallecidos en las ciudades de Ciudad del Cabo, Johannesburgo y Umtata, una importante localidad de la región de Transkei, en la provincia de Cabo Oriental (este de Sudáfrica), de donde proceden la mayoría de los mineros de Marikana.