La UME se retira del incendio en León al no haber riesgo para las poblaciones cercanas

• Una masa de aire sahariana dificulta las tareas de extinción
• La Junta de Castilla y León ha rebajado a 1 el nivel de alerta

La Junta de Castilla y León reduce a nivel uno el incendio forestal de León

El incendio que ha calcinado 10.000 hectáreas en la provincia de León desde el pasado domingo se encuentra estabilizado, aunque sigue activo y la Junta de Castilla y León ha rebajado el nivel de alerta a uno, al no haber riesgo para las poblaciones cercanas.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha comenzado a replegarse este jueves de la zona del incendio declarado en el término municipal de Castrocontrigo (León), que permanecerá en el nivel uno de alerta declarado ayer a las 21.00 horas.

No obstante, la UME mantendrá en el lugar un pelotón compuesto por diecisiete hombres hasta el final de la jornada para sustentar la vigilancia en la zona, según han indicado a Efe fuentes de este Cuerpo integrante de las Fuerzas Armadas Españolas.

La UME ha llegado a contar durante el incendio con unos 450 militares, que han intervenido en las labores de extinción con autobombas y otros medios.

Las condiciones meteorológicas dificultan la extinción

Mientras tanto,  el fuego sigue activo aunque estabilizado, si bien la Junta de Castilla y León ha advertido en un comunicado de que las condiciones meteorológicas agravadas por una masa de aire sahariana situada sobre la península ibérica y el amplio perímetro del incendio, cercano a los 60 kilómetros, podrían provocar un cambio en la evolución del siniestro en cualquier momento.

Durante esta jornada, el Gobierno autonómico mantendrá desplegados numerosos medios civiles y aéreos que forman el operativo contra el fuego, que se cree que fue intencionado. Este incendio se ha convertido en el mayor de la Comunidad de los últimos diez años, por la masa de árboles que ha calcinado, en su mayoría arbolado de pino resinero.

Entre los medios aéreos desplegados en la zona se encuentran dieciséis helicópteros y diez aviones de la Junta de Castilla y León y del Ministerio de Medio Ambiente, según han informado hoy fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente en el último parte de incendios forestales en la provincia de León.

Los helicópteros proceden de las bases leonesas de Rabanal, Cueto, Camposagrado, Tabuyo y Sahechores; también de Lubia (Soria), Rosinos y Villardeciervos (Zamora), Guadramiro (Salamanca), Pinofranqueado (Cáceres) y Laza (Orense).

Dos aviones de carga en tierra vuelan desde Rosinos (Zamora), dos naves anfibias desde Torrejón de Ardoz (Madrid), otras dos desde Talavera de la Reina (Toledo), dos más desde Matacán (Salamanca) y otras dos desde Lavacolla (A Coruña).

Además, intervienen 19 agentes medioambientales y forestales, 19 cuadrillas de tierra, 15 técnicos, 14 vehículos de maquinaria pesada de tipo "bulldozer", 13 autobombas, 6 brigadas de refuerzo y 5 cuadrillas helitransportadas de especialistas en la lucha contra incendios forestales, además de la dotación de la UME y una unidad de la Guardia Civil.

La Agencia de Protección Civil de la Junta ha enviado también una Unidad de Apoyo Logístico (UALE) y el helicóptero de coordinación ha calculado hasta el momento unas 10.000 hectáreas afectadas por el incendio.